TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

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martes, 12 de marzo de 2024

NURIA NÚÑEZ, PSIQUIATRA INFANTIL: «NO ES NORMAL QUE UN NIÑO TENGA QUE ESTAR SEIS HORAS SENTADO EN UNA SILLA»

 



La experta Nuria Núñez, psiquiatra infantil, explica cómo detectar tempranamente signos de trastornos como la ansiedad, el autismo o el TDAH y cómo construir un buen apego para prevenir problemas de salud mental a largo plazo

Fiebre, tos o dolor de barriga son algunos de los síntomas típicos en los niños y son también los más fáciles de detectar. Porque cuando la enfermedad ataca al cuerpo, el dolor tiene forma física y nombre. Pero ¿somos capaces de percibir los síntomas de una depresión infantil? ¿Cómo se distingue a nivel clínico un carácter inquieto o unas malas notas de un TDAH? La doctora Nuria Núñez es psiquiatra especializada en la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento de trastornos mentales, emocionales y del comportamiento en niños, desde el déficit de atención e hiperactividad hasta la depresión, la ansiedad, el autismo o la bipolaridad. En su nuevo libro, Los niños también se deprimen (La esfera de los libros, 2024), la experta explica a los padres cómo pueden promover el bienestar emocional en sus hijos a lo largo de la vida.

¿Qué importancia tiene el apego en el desarrollo?

El apego es el vínculo que genera cualquier mamífero con su madre, su padre o su cuidador. Es algo innato. Según cómo se vaya desarrollando ese apego, podrá ser de diferentes tipos: seguro, ansioso o desorganizado. Lo ideal es fomentar que haya un apego seguro, que el niño tenga seguridad en que va a ser cuidado, para que desarrolle la creencia de que es importante, de que es bueno, de que es suficiente, de que merece que le quieran. Cuando tú vas creciendo con ese tipo de mensajes, los extrapolas a tu manera de relacionarte con los demás. Si tienes un amigo, entiendes que eres digno de ser querido por él y que eres importante para él. Si tienes pareja, lo mismo. Y así con todas las personas. El estilo de apego va a condicionar cómo nos relacionamos con los demás. Por eso es muy importante el apego seguro. No es una garantía, pero sí que te protege un poco más, aunque todos somos susceptibles de desarrollar trastornos de ansiedad, de personalidad o depresiones.

¿Cómo se puede potenciar ese tipo de apego?

Depende de cada etapa. En el caso de un bebé, es importante demostrarle que estamos disponibles. Si llora y no sabes exactamente si tiene sueño o hambre, eso no importa, lo importante es que muestres tu disponibilidad y que eres capaz de calmarle, así tardes cinco minutos o cinco horas. Luego, cuando son más mayores, hay que enseñarles a desarrollar autonomía y permitirles explorar. Si a un niño de tres años lo sigues tratando como a un bebé, no estás fomentando un apego seguro, estás haciendo que sea ansioso, porque no le permites ganar autonomía. Y a medida que llega la autonomía, hay que ir poniéndole límites, para marcarles hasta dónde llega esa autonomía: no puedes salir corriendo, no puedes pegarle a otro niño, tienes que ducharte todos los días. Y luego, en niños más mayores, hay que fomentar que vayan teniendo su espacio, sus amigos, sus opiniones. Aquí ya tenemos un rol más de acompañamiento.

¿Cómo podemos identificar la ansiedad en niños?

Que veamos un cambio de carácter, que esté más miedoso, que un niño que era muy autónomo empiece a estar muy pegado a los padres, o a comerse las uñas. Cosas así nos pueden indicar que hay un trastorno de ansiedad. Cuando empiezan a manifestar síntomas físicos y el pediatra no detecta nada que los justifique, sobre todo si aparecen, por ejemplo, el domingo a la noche, o cuando el papá tiene que irse a dormir fuera por trabajo, entonces hay que empezar a sospechar que hay una somatización.

¿Por qué los niños sufren ansiedad?

Puede surgir por miedos o preocupaciones. Según la edad y el desarrollo evolutivo, entienden la vida de una manera diferente. Un comentario de un padre o algo que han visto en la tele o cosas que han pasado a su alrededor y que no se les han explicado bien pueden tener impacto. Por ejemplo, si el abuelo de repente se muere y nadie le explica al niño que el abuelo estaba malito, si simplemente se le dice que se ha muerto y está en el cielo, ese niño puede pensar que también el padre se va a morir repentinamente, y esto puede generar un trastorno de ansiedad. Por otro lado, puede haber una situación de bullying, o un miedo a que los padres se vayan a divorciar. Cuando los miedos no consiguen superarse de forma autónoma, aparece la ansiedad.

¿Qué tratamientos puede necesitar un niño con ansiedad?

Lo primero es empezar con una psicoterapia. Un psicólogo o psiquiatra puede darle técnicas para que se relaje, intentar entender de dónde viene ese miedo, cómo empezó, con qué lo relacionan. Es importante trabajarlo a través de dibujos o juegos, porque ellos no van a decir lo que les pasa, muchas veces no lo saben. Si el nivel de ansiedad es muy elevado, puede ser necesario un tratamiento farmacológico por parte de un psiquiatra, que lo va a ajustar a su edad y su peso. Los niños toman las mismas medicaciones que los adultos, simplemente están adaptadas a su peso.

¿Qué tipo de apoyo necesitan ellos de parte de los padres en esos momentos?

Mucha comprensión, acompañamiento, que se les explique lo que les pasa, que se les escuche y se les ayude a buscar soluciones. Se puede trabajar a través de cuentos o juegos. Sobre todo, es importante no juzgar, no ridiculizar y no comparar. Si los padres no se ven capacitados para ayudar, pueden acudir a un profesional para que ayude.

¿Qué señales pueden hacer pensar que un niño tiene un trastorno del espectro autista?

Algunos signos son que los niños no mantienen la mirada, o que no desarrollan el juego simbólico. Si un niño tiene un muñequito de Playmobil, ese muñequito hace que es un personaje y que interacciona con otros muñecos. Pero si, en lugar de eso, lo que hace es clasificarlo por colores o ponerlo en fila y no lo hace interactuar con otros muñequitos, eso es un signo de alerta. En el autismo hay dos partes que son fundamentales, que son el problema del lenguaje y el de la comunicación social. Luego, hay muchos rasgos accesorios, como la hipersensibilidad o el comportamiento, que son llamativos, pero no significan por sí solos que haya autismo si no existen esas dificultades en entender el lenguaje, expresarlo, y tener empatía en la comunicación social.

¿Cómo se diagnostica el autismo?

El diagnóstico es clínico, lo hacemos mediante una entrevista con los padres o el colegio. Existen tests que nos pueden orientar, pero tienen que ser administrados por un profesional con formación específica.

¿Existen casos de diagnóstico tardío?

Sí, porque el autismo es un espectro. Esto significa que hay casos leves y otros más graves. Los casos más graves se diagnostican antes, pero en los leves, pueden pasar muchos años sin que nadie se dé cuenta. Desde fuera, pueden parecer personas más peculiares, o que no pillan algunas cosas, pero cuanto más leve es, más difícil es de diagnosticar. Esto también pasa más en las niñas, porque en general tienen otras habilidades, son más sueltas en el lenguaje, entonces, camuflan los síntomas. Lo mismo pasa con el TDAH en niñas, ellas desarrollan herramientas para compensar esas dificultades.

¿El diagnóstico tardío tiene impacto en el bienestar?

Sí, a nivel de la autoestima. Porque si tú has entendido la vida de otra manera pero no has sabido por qué, simplemente te has identificado como una persona diferente, puede que esto vaya minando tu autoestima. Por eso, hay programas de atención temprana y ante la duda, aunque no tengamos un diagnóstico, siempre se intenta trabajar las habilidades sociales, las emociones y la empatía desde muy pequeñitos. Cuando alguien llega con un TEA a los 15 años, se ha perdido toda esa parte.

¿Cómo se detecta un caso de TDAH?

Antes de los seis años, no nos lo planteamos. Porque hasta esa edad, los niños, por definición, son inquietos e inatentos. A mí me escriben madres para preguntar si su hijo de dos años puede tener TDAH. Lo que pasa es que vivimos en una sociedad con una forma de trabajo en la que necesitamos tener a los niños en la guardería o en el colegio, cuando, evolutivamente, no es normal que un niño tenga que estar seis horas sentado en una silla. A veces tenemos expectativas que no están ajustadas a la realidad del ser humano. Pero a partir de los seis años, podemos detectar que es un niño muy despistado, que aunque tenga buenos resultados en clase, no presta atención, se deja el abrigo, pierde el estuche, no lleva los libros a clase, está metido en líos, tiene impulsividad, se pone en peligro, contesta sin pensar. Todas estas son pistas. Pero no todos los TDAH son hiperactivos o sacan malas notas, ni todos los niños hiperactivos tienen TDAH.

¿Cómo se abordan estos casos a nivel familiar?

Si llega la hora de la ducha y le dices: «Quítate la ropa, dúchate, lávate los dientes, ponte el pijama y recoge tu cuarto», va a hacer una cosa y después te lo vas a encontrar jugando. Y no porque el niño sea irresponsable o desobediente, sino porque su cerebro se ha despistado. Entonces, el padre tiene que dar una orden a la vez y no enfadarse ni echarle la bronca ni decirle que es una bala perdida. Porque muchos problemas de autoestima en estos niños vienen de que los califican de rebeldes o malos, cuando solo son diferentes. Eso es fundamental. Por otro lado, necesitan hacer mucho deporte y actividad al aire libre, porque esto les va muy bien.

¿Cuándo hay que llevar a consulta a un niño?

Ante la duda, si te estás planteando que a tu hijo le pueda estar pasando algo, hay que ir a consulta. Si vemos cambios de conducta bruscos, si no reconocemos a nuestro hijo, si empieza a quejarse de dolores físicos que no tienen mucho sentido, si come raro o no quiere comer o duerme diferente, si aparecen cambios que no tienen explicación, hay que consultar.

¿Se debe empezar por psiquiatra o psicólogo?

Por cualquiera. Si es algo muy grave y está sufriendo mucho, un psiquiatra puede descartar que haya otras causas médicas físicas para trabajar en la parte mental. Pero si se empieza por un psicólogo, ese psicólogo valorará y si ve que es necesario, derivará a un psiquiatra.

¿Cómo funciona la evaluación psicológica a través de dibujos?

Son tests proyectivos. En los dibujos, los niños proyectan sus miedos, sus expectativas y cómo se sitúan ellos frente a otras personas. Por ejemplo, vemos los colores que utilizan, si hay mucho rojo o negro, puede que haya mucha rabia adentro. Si ha coloreado tan fuerte que ha roto el lápiz, puede que haya un problema de ansiedad. Si vemos que la cara del padre es roja, podemos plantearnos qué pasa con ese padre. Si el niño ha tenido un hermanito y el hermanito no sale en el dibujo, puede haber algo de celos. Pero no evaluamos solo el dibujo. Tiene que ir acompañado de toda la historia, la entrevista y el contexto del niño. Esto tiene que estar desarrollado en un contexto profesional.

¿Qué medidas pueden ayudar a los niños a construir hábitos adecuados de sueño?

Evitar hacer deporte a partir de las ocho de la tarde, no darles café ni bebidas energéticas, evitar las pantallas, sobre todo a última hora. Un niño no puede acostarse con el móvil. Luego, también es importante la rutina nocturna y buscar que sea un momento placentero. Ducharnos, ponernos el pijama, contar un cuento, cantar una canción juntos. Es un momento bonito que ayuda a estrechar lazos entre padres e hijos y a desarrollar su imaginación y a identificar emociones en los personajes de los cuentos. Esta es una herramienta fundamental para las familias.

¿Cómo podemos fomentar el desarrollo emocional saludable en los niños?

Hay que escucharles. Hay que enseñarles a identificar sus emociones, ponerle nombre a lo que les está pasando, validarlo y acompañarles, y que nosotros también podamos hablar de nuestras emociones para que vean todos los estados de ánimo que hay. Si mamá llora, ellos pueden ver que no pasa nada porque uno llore. Es normal estar triste a veces. Eso es educación emocional.

Redactora: Laura Inés Miyara

FUENTE:

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lavozdelasalud/tribu/2024/03/09/nuria-nunez-psiquiatra-infantil-nino-colorea-fuerte-rompe-lapiz-puede-tener-ansiedad/00031709991791138453666.htm

https://pixabay.com/es/vectors/libro-caracteres-gr%C3%A1ficos-clase-2024008/

domingo, 5 de noviembre de 2023

LOS DESAFÍOS DE SER NEURODIVERGENTE EN EL ÁMBITO LABORAL

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Cuáles son los principales retos que enfrentan las personas neurodivergentes para trabajar de acuerdo a su condición. 

Herramientas que ayudan a incluirlos

Por Andrei de Oliveira Mosman*

25/07/2023 - 11,37hs

La neurodivergencia es un concepto que abarca la diversidad en el funcionamiento cerebral y comportamiento de las personas. El término “neurodivergente” se utiliza para describir a aquellas personas cuyo comportamiento, habilidades y formas de procesar la información no se ajustan a lo que se considera común o estándar, es decir, cuando su cerebro aprende, funciona o procesa la información de manera diferente a la mayoría de las personas, sin que eso significa que exista algo «malo» o «problemático» con ellas. Es un hecho que las personas tienen cerebros distintos y debemos reconocer que las diferentes características de la personalidad y el comportamiento son solo una parte de la diversidad humana.

El término «neurotípico» se refiere a las personas cuyas funciones cerebrales, comportamientos y procesamiento son considerados normales o típicos y cuyo cerebro funciona como “espera la sociedad”, es decir, no tienen ninguna alteración en su neurodesarrollo.

La neurodiversidad abarca una variedad de afecciones como el autismo, la dislexia, la dispraxia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la discalculia y el síndrome de Tourette.

La neurodivergencia puede manifestarse con diferentes síntomas, que van desde diferencias sutiles que la mayoría de las personas no perciben hasta comportamientos que son obviamente distintos a lo considerado normal.

Nuestro sistema educativo no se adapta a estas personas y suelen detectarse con síntomas relacionados con el rendimiento académico o con desadaptación al entorno laboral.

Tipos de personas neurodivergentes

Hay muchos tipos de neurodivergencia y algunos de los más comunes son:

El autismo se clasifica como un trastorno del espectro, lo que significa que puede ser leve o grave. Las personas con autismo pueden tener dificultades con las habilidades sociales, los comportamientos repetitivos y el lenguaje, pero también pueden tener habilidades únicas como una atención al detalle excelente y una creatividad desbordante.

El TDAH puede hacer que las personas sean desorganizadas, distraídas y comportarse de manera inapropiada en situaciones emocionales. Sin embargo, también pueden ser innovadoras y muy energéticas.

La dislexia es un trastorno neurológico que afecta la habilidad de alguien para hablar, leer y escribir. Las personas con dislexia pueden tener dificultades para leer o escribir, pero también pueden tener buenas habilidades visuales y ser muy creativas.

El síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se caracteriza por tics motores y vocales repetitivos e involuntarios, a pesar de la alta cualificación profesional que muchas de ellas logran obtener gracias a su capacidad intelectual, a su esfuerzo personal y a interminables luchas “contra corriente”,

Al trabajar en una empresa, las personas neurodivergentes nos encontramos con una serie de desafíos.

Tomando los tres trastornos más comunes, exploremos las principales dificultades que solemos enfrentar en este entorno.

  • TEA, se caracteriza por un desarrollo atípico, manifestaciones conductuales, déficits de comunicación e interacción social y patrones de conducta repetitivos y estereotipados. Los sonidos a un volumen muy alto pueden resultar tan molestos como un dolor físico, lo que hace que los canales de comunicación escrita, como un ticket, un e-mail o un mensaje instantáneo sean más efectivos.

  • TDAH, comprende la dificultad para prestar atención, la hiperactividad y la conducta impulsiva. En el ámbito de trabajo, los desafíos más significativos están relacionados con los cambios de contexto, la gestión del tiempo, solicitudes mal estructuradas o formuladas sin precisión y las constantes distracciones o interrupciones.
  • Dislexia, dificultades en el reconocimiento preciso y/o fluido de las palabras, la decodificación y la ortografía. En el contexto laboral, pueden surgir complicaciones en la interpretación del lenguaje escrito, las habilidades matemáticas y la identificación de símbolos. En casos particulares puede afectar la memoria a corto plazo, la comunicación verbal y la percepción espacial.

Integrar las neurodivergencias en el espacio de trabajo

Es fundamental construir una cultura organizacional inclusiva en la que se celebre la diversidad con un enfoque abierto y empático. Para lograrlo, las empresas pueden implementar distintas acciones, empezando por establecer políticas y prácticas inclusivas, con metas y objetivos que puedan ser evaluados a lo largo del tiempo.

Asesorarse con profesionales y establecer alianzas con organizaciones especializadas pueden ser de gran ayuda en el momento de implementar estrategias de apoyo y adaptaciones del lugar de trabajo. Es muy importante que las personas neurodivergentes puedan trabajar en un entorno seguro, respetuoso y confiable, en el que cuenten con flexibilidad y apoyo emocional sin tener miedo a manifestarse.

Generar espacios de formación y sensibilización para todos los team members, como charlas informativas y capacitaciones, son la base para fomentar el diálogo y el intercambio de experiencias, y brindar herramientas para crear un entorno laboral inclusivo en el que se valora la diversidad.

En ese sentido, es clave que quienes lideran equipos cuenten con los recursos necesarios para lograr que todos los integrantes se sientan cómodos con las metodologías de trabajo y las vías de comunicación elegidas.

Por ejemplo, si bien invitar a todos los participantes a exponer en público es una práctica habitual, en muchos casos esto puede representar una situación muy estresante y percibida como una experiencia violenta.

Creación de mi propio framework (pautas de trabajo)

A lo largo de estos años, para poder desempeñarme al mismo nivel que una persona neurotípica y sentirme cómodo trabajando, fui construyendo mi propio marco de trabajo.

Programar alarmas: cada vez que tengo un compromiso, configuro distintas alarmas que me permitan tenerlo presente y anticiparme al mismo.

Utilizar aplicaciones: las principales apps que me ayudan diariamente son BeFocuse (para organizar mi tiempo con el método Pomodoro), Grammarly (para corregir mis comunicaciones escritas) y MindNode (para crear mapas mentales).

Evitar escuchar música: en general, prefiero trabajar en un clima silencioso, ya que escuchar música representa una gran barrera a la hora de concentrarme. Cuando estoy en un ambiente ruidoso, para poder enfocarme en lo mío, me resulta de mucha ayuda escuchar música instrumental y que preferentemente no conozca.

Organizarme con un sistema de post-its: cuento con un esquema de post-its de colores y armo con ellos un tablero. Cuando algo es muy importante y necesito recordarlo, pego los papelitos al pie de la pantalla para asegurarme que sea mi prioridad.

Tener el escritorio despejado: generalmente evito tener muchos objetos en mi escritorio.

Realizar actividades que estimulen la dopamina: al tener TDAH, necesito estimular la dopamina, un neurotransmisor que participa en funciones cerebrales como el aprendizaje, la memoria y el estado de ánimo. Para eso, durante mis recreos practico actividades que la estimulan, como escalada, pintura, escritura o guitarra.

Generar una comunicación efectiva: siempre solicito y realizo pedidos claros, manteniendo procesos ordenados. También intento ser muy abierto con mis dificultades y necesidades para ayudar a que los demás me entiendan y mejorar mi comunicación con ellos.

Abrazar las diferencias para que la inclusión suceda

Es probable que todos trabajemos en algún momento con alguien que padezca algún tipo de trastorno de neurodesarrollo y, al tener un mayor conocimiento de su realidad, vamos a poder implementar pequeños cambios que faciliten sus tareas cotidianas y mejoren su bienestar.

Expandir nuestra conciencia e implementar acciones concretas son los primeros pasos para generar un ambiente de trabajo más inclusivo y amigable, en el que todas las personas puedan enfocar su energía en sus tareas y su crecimiento profesional.

*Andrei de Oliveira Mosman, Senior Software Engineer de intive, diagnosticado con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

 FUENTES :

ttps://www.iprofesional.com/management/385760-los-desafios-de-ser-neurodivergente-en-el-ambito-laboral

https://wellbeing.lifeworks.com/es/contenido-del-bolet%C3%ADn/que-es-la-neurodiversidad/#:~:text=Un%20individuo%20puede%20ser%20considerado,sociedad%20se%20describen%20como%20neurot%C3%ADpicas).

https://avannzapsicologos.com/neurodivergente-que-es/

miércoles, 2 de agosto de 2023

31 FRASES SOBRE EL TDAH PARA COMPRENDER MEJOR ESTA CONDICIÓN


El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una condición que afecta a niños y adultos, y se caracteriza por dificultades en la atención, hiperactividad e impulsividad. Estas características pueden afectar la vida diaria de quienes lo padecen, así como también la forma en que se relacionan con los demás.

A continuación, te presento 31 frases que te ayudarán a entender mejor esta condición y a generar conciencia sobre sus impactos en la vida de las personas que lo experimentan.

1. "El TDAH no es solo falta de atención, también es desatención selectiva."

2. "La hiperactividad no es simplemente una gran energía, es una dificultad para controlarla."

3. "Ser impulsivo no implica ser irresponsable, solo toma más esfuerzo aprender a controlar los impulsos."

4. "El TDAH no es una excusa, es una explicación."

5. "La dificultad para organizarse no es falta de motivación, es una lucha constante contra la distracción."

6. "El TDAH no define a la persona, es solo una parte de ella."

7. "No hay una única forma correcta de aprender, cada persona con TDAH tiene su propio estilo de aprendizaje."

8. "El TDAH no desaparece con la edad, solo aprendemos a manejarlo mejor."

9. "El TDAH no es solo un problema de niños, también afecta a los adultos de diferentes formas."

10. "La medicación no es la única opción para tratar el TDAH, existen terapias y estrategias que pueden ser de gran ayuda."

11. "El TDAH no es falta de inteligencia, es una dificultad para demostrarla de la forma convencional."

12. "Las personas con TDAH tienen fortalezas únicas que pueden potenciar en diferentes áreas."

13. "El TDAH no es solo una etiqueta, es una realidad que puede generar desafíos y oportunidades."

14. "La frustración es parte del día a día con el TDAH, pero también aprendemos a superarla."

15. "El apoyo de la familia y el entorno es fundamental para que las personas con TDAH puedan desarrollar su máximo potencial."

16. "La creatividad y la capacidad de pensar fuera de lo convencional son características comunes en las personas con TDAH."

17. "La paciencia y la comprensión son clave al tratar con una persona con TDAH."

18. "El TDAH no es una debilidad, es una diferencia que puede convertirse en fortaleza."

19. "No todos los síntomas del TDAH son visibles, pero eso no los hace menos reales."

20. "Aceptar y comprender el TDAH es el primer paso para aprender a convivir con él."

21. "No hay una sola forma de ser exitoso, cada persona con TDAH puede encontrar su propio camino hacia el éxito."

22. "La discriminación y los prejuicios hacia las personas con TDAH solo contribuyen a aumentar su carga."

23. "No hay que subestimar el esfuerzo que requiere para una persona con TDAH completar una tarea."

24. "La creatividad y el pensamiento rápido son habilidades que las personas con TDAH pueden desarrollar al máximo."

25. "El TDAH no es solo una cuestión de voluntad, también es una cuestión de química cerebral."

26. "El TDAH no define el futuro de una persona, solo influye en la forma en que lo construye."

27. "La educación inclusiva es fundamental para que las personas con TDAH puedan desarrollar todo su potencial."

28. "El TDAH no es un defecto, es simplemente una forma diferente de procesar la información."

29. "La perseverancia y la resiliencia son cualidades que las personas con TDAH suelen cultivar."

30. "Educar sobre el TDAH es clave para fomentar la empatía y la comprensión."

31. "Nunca subestimes el potencial de una persona con TDAH, pueden llegar más lejos de lo que te imaginas."

Estas frases nos permiten comprender mejor las experiencias de aquellos que viven con TDAH y nos invitan a reflexionar sobre la importancia de la empatía y la comprensión en nuestra sociedad.

Es crucial destacar la palabra “comprensión” en este contexto, ya que es fundamental para poder ofrecer un apoyo adecuado a las personas con TDAH. La comprensión implica ser consciente de las dificultades que enfrentan a diario, respetar sus ritmos y necesidades, y brindarles un entorno inclusivo donde puedan desarrollar todo su potencial.

Solo a través de la comprensión y el apoyo mutuo podemos construir una sociedad más inclusiva y empática para todos.

FUENTE:

https://www.citasdelibros.com/frases-del-tdah/

https://pixabay.com/es/illustrations/agregar-antecedentes-de-tdah-7450890/

lunes, 13 de febrero de 2023

TDAH, el trastorno que trae de cabeza a padres y profesores y hace sufrir al niño


Lo padece más del 5% de los niños de tres a 16 años y es un proceso de alteración del sistema nervioso central

Por Gema Puerto. 31 de enero de 2023

Alberto, tiene 14 años, es muy impulsivo y no se concentra. Como asegura su padre “es muy nervioso. Tiene dificultades para estar sentado, hacer deberes, o realizar cualquier tarea de índole intelectual. La situación se ha vuelto insostenible y, en el colegio, ha recibido distintas amonestaciones por su mal comportamiento, además de suspender varias asignaturas”. 

Después de analizarlo con la orientadora del colegio y llevarlo a neuropediatría, sus padres ya tienen el diagnóstico. Sufre trastorno por déficit de atención e hiperactividad, comúnmente conocido como TDAH. La doctora ha llegado a esa conclusión después realizarle una resonancia del cráneo y valorar los informes de distintos psicopedagogos que trataron a Alberto cuando era más pequeño. También la neuropediatra ha sopesado los antecedentes del pequeño, ya que, aunque su tío paterno no está diagnosticado, se cree que también lo tuvo.

Según Rafa Guerrero, psicoterapeuta y autor del libro “TDAH. Entre la patología y la normalidad”, “el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo por el cual el niño o adolescente tiene dificultad para concentrarse, intranquilidad, nerviosismo, necesidad de estarse moviendo constantemente y una alteración del control de impulsos. Lo sufre más del 5% de la población infantil y juvenil entre los tres y los 16 años. Es un proceso de alteración del sistema nervioso central que dificulta controlar el comportamiento de las emociones y los pensamientos, no poder concentrarse y dificultades para adaptarse en situaciones que necesitan gran atención”.

La importancia de la detección temprana

Es importante hacer una detección temprana de esta patología ya que tanto el niño como la familia obtendrán grandes beneficios con las terapias actuales, ya sea mediante medicamentos que le ayuden a concentrarse, como con terapia psicológica. Así se reducirá el impacto que produce la impulsividad, la hiperactividad y la falta de concentración.

No hacer el tratamiento puede provocar fracaso escolar.  Sin él, el paciente tendrá dificultades para memorizar y concentrarse, atender o escuchar en el colegio, lo que le provocará una frustración que después puede acabar en síntomas depresivos o adaptativos. También la impulsividad puede generar lesiones, problemas en el colegio con compañeros y diferentes problemas de comportamiento.

“Hay un porcentaje alto de profesores que tienen alumnos con TDAH y no lo saben. Los niños que lo sufren no se concentran y son impulsivos, pero esos son los síntomas. Lo que hay que buscar es la raíz del problema. EL TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que indica un procesamiento lento del cerebro, éste puede ser hasta un 35% más lento”, añade Guerrero quien asegura que su impulsividad suele generar situaciones estresantes, surgen problemas de concentración y de difícil organización debido a que no pueden mantener la atención, se distraen con facilidad e incluso se ha llegado a describir como una sordera ficticia ya que no escuchan.

Para este psicoterapeuta el TDAH no se cura, pero “se puede amortiguar dando recursos al niño o al adolescente para que haga trabajar la parte prefrontal de su cerebro que es la que tiene afectada”. Guerrero, no está en contra ni a favor de los medicamentos “la medicación es un complemento, si creo que al niño le viene bien le derivo al neurólogo. Gracias a los fármacos se aumentan los niveles de dopamina y noradrenalina. Se focaliza mejor y se controlan los impulsos, eso está muy bien, ya que ayuda a la concentración en clase, pero lo que queremos es que en algún momento se les reeduque con estrategias y recursos para quitarle la medicación y que funcione sin muletas”.

Pero ¿qué decir a los padres con hijos con TDAH?

“Cuando un niño es disruptivo en el aula, o en casa, hay algo que nos dice que algo está pasando. Lo que hay que hacer es no quedarse en los síntomas. Si nuestro hijo suspende ocho asignaturas, esa es la consecuencia, pero hay una raíz neurológica, ambiental etc. A lo mejor resulta que tiene dificultades para concentrarse, a lo mejor resulta que sus padres se llevan fatal, o alguien ha abusado de él o su abuelo se está muriendo...”, añade Guerrero. La respuesta es no juzgarles desde su entorno familiar, la escuela, los amigos…Estos niños “sufren una desregulación a muchos niveles, hay mucho miedo, mucha rabia y tienen la autoestima tocadísima. Son niños castigados y estigmatizados”.

Para acompañarle en su problema de maduración “es cuestión de tiempo y paciencia, la clave está en los adultos, los profesores. No está en el menor. El menor baila en función de la música que le pongamos. Lo que hay debajo de esos síntomas es una problemática a nivel de supervivencia. Yo les digo a los padres, imaginad que vuestro hijo está en la selva y corre ante un tigre. Vosotros, de forma paralela, le preguntáis por los autores de la generación del 27 y vuestro hijo mientras tanto se está jugando la vida. ¿Técnicas de estudio? No, lo primero son los cimientos, lo último es el ático, es decir, las notas. Hay que demostrarles que les quieres y que están arropados”.

FUENTE:

https://medicinaresponsable.com/enfermedades/tdah-ninos

https://www.istockphoto.com/es/foto/el-hombre-frustrado-con-problemas-nerviosos-siente-ansiedad-y-confusi%C3%B3n-de-gm1362894903-434655676       

jueves, 8 de septiembre de 2022

EL PAPEL DE LOS VIDEOJUEGOS EN NIÑOS CON TDAH

 


El uso de videojuegos en nuestros hijos es algo que nos preocupa. Generalmente lo consideramos una actividad insustancial que ocupa demasiado tiempo del ocio de nuestros hijos. Hoy queremos analizar el papel de los videojuegos en los niños con TDAH.

Contrariamente a lo que se piensa, hay estudios que afirman que el uso de videojuegos tienen un efecto positivo en nuestro cerebro. En especial aquellos de acción. Esta actividad hace que se ejerciten determinados componentes cognitivos básicos necesarios que usamos para desenvolvernos en la vida diaria.

Este tipo de juegos desarrollan unas mecánicas que requieren respuestas rápidas y precisas en entornos con multitud de estímulos. Además, es necesario actuar de una manera eficaz para seleccionar las respuestas más relevantes y tener éxito en el juego. Estos requerimientos ponen a prueba nuestros sistemas atencionales y el funcionamiento ejecutivo de nuestro cerebro. Estas herramientas pueden ser muy beneficiosas para niños con TDAH.

Acción y rendimiento cognitivo

Los videojuegos de acción requieren que los jugadores tengan una alta velocidad de respuesta en situaciones de presión y de restricción de tiempo. Requieren también distribuir eficazmente la atención entre estímulos periféricos. Así evitan posibles amenazas. Además también se focaliza la atención en un estímulo específico al atacar al oponente.

El cambio entre estos dos focos atencionales debe ser rápido y exige un alto nivel de procesamiento cognitivo. Otro aspecto clave es la variabilidad en las dinámicas de juego. Esto evita la automatización y requieren constantemente de esfuerzo para superar cada nivel. La variedad, junto con la novedad y el desafío, son características básicas que impulsan la plasticidad de nuestro cerebro. Dan lugar a la creación de nuevas conexiones y organización neuronal.

El grupo de investigación de Daphne Bavelier ha estado estudiando esto. Indican que son estas mecánicas que se implementan en los juegos las que dan lugar a los cambios en el cerebro y por tanto, en el rendimiento cognitivo.

Esto resulta muy interesante. Aislando estas mecánicas y generando videojuegos específicos para la mejora del rendimiento cognitivo que pueden ser muy beneficiosos. Por ejemplo, podemos obtener tratamientos digitales para niños con dificultades de aprendizaje o déficit de atención. Esto dará lugar a herramientas de estimulación cognitiva que a su vez favorezcan la motivación. Esto es un elemento clave para la adherencia a estos tratamientos que suelen requerir un alto nivel de esfuerzo. Por ejemplo, en niños que padecen TDAH.

Maximizar los beneficios saludables de los videojuegos

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) se caracteriza por presentar principalmente tres síntomas nucleares. El primero, la impulsividad, que supone una dificultad para frenar nuestros impulsos o controlar nuestras respuestas automáticas. Hiperactividad, referida a una mayor actividad motora y dificultades para mantener la atención y la concentración.

El uso de estas herramientas digitales, bien diseñadas, pueden ser un factor que posibilite la mejora de la sintomatología cognitiva en TDAH. Tendrá posteriormente un impacto en el rendimiento y en la conducta.

Estas herramientas no están lejos de ser ya una realidad. El equipo de investigación de Adam Gazzaley y su proyecto AKILI Labs, desarrollan y validan herramientas digitales terapéuticas. Están dirigidas a mejorar el rendimiento cognitivo en niños con TDAH. Su objetivo es crear herramientas de prescripción médica. Si se acompañan con la medicación necesaria según cada caso y la terapia psicológica, pudieran tener un efecto positivo en los mecanismos cognitivos que se encuentran deficitarios en el TDAH.

Su herramienta EndeavorRX® de intervención digital es por el momento, la primera en obtener la aprobación por la agencia estadounidense del medicamento y la alimentación (FDA). Se contempla como herramienta terapéutica para niños con TDAH. No tardarán en emerger otras herramientas que permitan desarrollar y potenciar nuestro rendimiento cognitivo. Así podremos funcionar y adaptarnos mejor a los retos de nuestra vida diaria.

La clave, según estudia el equipo de la Dra. Bavelier, es identificar las mecánicas de los videojuegos que potencian nuestro desarrollo cerebral. Y lograr evitar también los puntos negativos que pueden aportar los videojuegos de violencia y acción. Esto un proceso complejo. Existen varios grupos de investigación dedicados a detectar estas características y en los próximos años, será una realidad más cercana.

Por otro lado, no debemos olvidar que todo en exceso puede resultar peligroso. Aunque los videojuegos estén revelándose como unos grandes moduladores de nuestro cerebro, hay que tener cuidado con no abusar. Un uso excesivo de los videojuegos en niños TDAH, por el contrario, podría reproducir sintomatología asociada al TDAH, dando lugar a mayores dificultades para mantener la atención, por lo que es necesario regular el uso que nuestros hijos y nosotros mismos hacemos de ellos.

Uso saludable de videojuegos en niños con TDAH

Para favorecer el uso saludable de los videojuegos en niños con TDAH, te dejamos algunas pautas que pueden ayudaros:

  • Interésate por los juegos que realizan tus hijos. Asegúrate que son adaptados a su edad y que los valores del juego se adaptan a lo que quieres trasmitirles.
  • Limita el tiempo de uso. Negocia con ellos el tiempo que van a poder hacer uso de videojuegos. En la medida de lo posible y según su edad trasládales la responsabilidad de cumplir los horarios que habéis marcado.
  • Ofrece alternativas a los videojuegos. Busca juegos para compartir en familia que requieran también la estimulación de determinados componentes cognitivos. Por ejemplo, la atención, la flexibilidad y el control inhibitorio, y anímales a que hagan deporte.
  • Si observas un problema en el que haya un compromiso e interferencia grave con el resto de las actividades de la vida cotidiana, acude a un profesional que os ayude a manejar la situación.


FUENTE:

María Laorden. Neuropsicóloga del Equipo Clínico de ATAM

https://equipoclinico.atam.es/el-papel-de-los-videojuegos-en-ninos-con-tdah/

https://www.freepik.es/vector-gratis/conjunto-objetos-relacionados-videojuegos-neon-estilo-lineal_5685921.htm#query=videojuegos&position=0&from_view=search


miércoles, 6 de julio de 2022

EL DOBLE RETO DE SER MUJER Y PADECER TDAH

 


El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) se presenta en la niña y en la mujer como inatención, pasando desapercibido en el entorno familiar y escolar y muchas llegan a la edad adulta sin diagnosticar. Los síntomas más comunes son los despistes, la falta de atención, la desorganización, la procrastinación o perder cosas con frecuencia… Si te sientes identificada, consulta a un especialista para descartar que padezcas TDAH.

El TDAH en la mujer y la niña es rara vez diagnosticado ya que la sintomatología según cada género se manifiesta de forma diferente y en las mujeres suele pasar más desapercibida. Según los expertos consultados, existe un sesgo de género en cuanto a la detección del trastorno.

En muchos casos, no detectar el TDAH a tiempo puede acarrear problemas de depresión y ansiedad, baja autoestima, dificultades en las relaciones personales y problemas laborales.

Muchas mujeres creen que el tratamiento les ha cambiado la vida y encuentran sentido a muchos de sus problemas tras conocer el diagnóstico.

Qué es el TDAH

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo. Esto quiere decir que hay unas dificultades desde el propio nacimiento – e incluso desde el desarrollo del feto – que va a tener unos síntomas principales que son: la capacidad para mantener la atención de forma sostenida, y altos niveles de impulsividad y, en algunos casos, hiperactividad motora. Se enmarca en los trastornos mentales, en concreto de los trastornos del neurodesarrollo, como el autismo, el síndrome de Tourette o la dislexia.

Vivir con TDAH: la experiencia de la mujer

Ada Soto es una mujer de 36 años que fue diagnosticada de TDAH hace apenas dos años, cuando tenía 34.

Afirma que el TDAH se encontraba “enmascarado” en sus dos síntomas principales: la depresión y la ansiedad, por los cuales había acudido a terapia múltiples veces en búsqueda de ayuda.

“La depresión y la ansiedad eran una consecuencia de no tener un diagnóstico a tiempo”, y es que, una vez que llega a conocer que padece este trastorno, es cuando empieza a “encontrar lógica a todo lo que le pasaba”, relata la afectada.

En su niñez y en su juventud, se define como una buena alumna. Era buena en la escuela y le ha ido bien a nivel profesional, pero la motivación y la organización se presentaban como obstáculos en su día a día. En clase notaba que le era “muy difícil mantener una concentración sostenida” y que fácilmente se perdía en sus pensamientos.

El trabajo se presentó como un bache aún mayor y el TDAH se volvió mucho más difícil de llevar. Cada vez se encontraba con más dificultades y no entendía porque el resto de personas no se encontraban con los mismos baches que ella: falta de motivación, distracciones, despistes continuos… Esto le llevó, al igual que muchas mujeres en su situación, a entrar en una espiral de depresión y ansiedad que no logró tratar hasta que descubrió que el principal problema era que sufría TDAH.

“La primera vez que tomé el medicamento sentí mucha más energía, noté como me podía concentrar en ciertas cosas”. Le dijo a su psiquiatra “oye, por qué no me habías dado esto antes”. No duda al afirmar que la medicación, junto con la terapia, le han cambiado la vida.

No es la única mujer que se encuentra ante un cambio abismal en su vida tras comenzar con el tratamiento del TDAH.

Testimonio anónimo

“El cambio es tan grande que parece que no tiene lógica”, declaraba otra de las mujeres afectadas por el trastorno, que ha preferido mantener su anonimato por miedo a represalias laborales. Considera que las enfermedades mentales, como es el caso del TDAH, tienen demasiados estigmas, y que “la gente no está preparada para entender que gracias al tratamiento puedo tener la misma capacidad que cualquier otra persona”.

La medicación le ayudó a conseguir un trabajo estable tras numerosos despidos. Esta inestabilidad laboral se fue convirtiendo en inestabilidad emocional que terminó desembocando en muchos procesos depresivos.

Le diagnosticaron TDAH con 34 años y, cinco meses después de comenzar la medicación consiguió su primer ascenso. El cambio fue tan radical que llegó a conseguir otros cinco ascensos en un periodo de tiempo inferior a un año.

Para ella, vivir sin el diagnóstico “fue horroroso”. “No entender porque no funciona nada en tu vida es una frustración enorme”, declaraba. Considera que las chicas, por lo general, muestran una tendencia a “sobre compensar” este problema invirtiendo mucho más tiempo y esfuerzo en realizar cualquier tipo de trabajo, ya sea en el ámbito laboral, educativo, o dentro del propio hogar.

La detección del trastorno le supuso periodos muy largos de terapia en los que trataba periodos depresivos. No logró que la derivaran a un psiquiatra hasta que no le mintió al médico de cabecera diciéndole que un psicólogo le había afirmado que padecía TDAH. La derivaron al psiquiatra, a quien ella define como el mayor especialista en TDAH de Madrid, quien le diagnosticó el trastorno a los 10 minutos de empezar la consulta.

Desconocer que padecía este trastorno, y por lo consiguiente, la falta de tratamiento para el mismo, le afectaron especialmente en su vida personal. Ella confiesa que la impulsividad y la inestabilidad le llevaron a perder su relación y algunas de sus amistades.

Adriana: “Sentía que no encajaba en ningún sitio”

Adriana Escobar es otra mujer que fue diagnosticada de TDAH siendo adulta, concretamente con 40 años.

Toda su vida tuvo una sensación, “no encajaba en ningún sitio, no estaba bien. Tenía la sensación de que estaba rota”, comenta. A pesar de que tiene muchos síntomas, define la búsqueda del diagnóstico como un “show”.

Se dio cuenta de que padecía TDAH cuando buscaba un diagnóstico para su hijo. Se percató en ese momento de que sus problemas eran similares a los de él.

Trató de obtener un tratamiento para sí misma, pero afirma que a través de la sanidad pública le ha sido imposible.

El abordaje de la salud mental en Sistema Nacional de Salud, en su opinión, “está fatal en general” y hay un estigma dentro de los mismos profesionales, por lo que es muy difícil encontrar a alguien que esté actualizado, y “si tiras de sesgo de género, aún más”.

Para Adriana, dentro de la propia dificultad que plantea este trastorno, para las mujeres supone una dificultad mayor aún ya que “como mujer te piden un comportamiento y unos estándares más exigentes”. “Se supone que somos perfectas”, declara y que la realidad está muy lejos de esto. Por eso considera que “es muy importante que haya perspectiva de género, porque al final, dentro de todo, las mujeres terminamos siendo las más mal paradas”.

Acudió a un psiquiatra privado e inmediatamente le confirmaron que padecía TDAH. Hace tan solo tres meses que ha sido diagnosticada.

Solicitó la medicación ya que necesitaba algo que le ayudará a mejorar porque buscaba apoyo para poder ayudar a su hijo y “dicho y hecho”, afirma.

El primer día, a las dos horas de comenzar la medicación, notó un cambio abismal: “En mi cabeza hay mucho ruido y la medicación es como si me pusieran unos tapones y no escuchase nada”.

Adriana también había acudido numerosas veces a terapia, pero cree que “ha tenido mala suerte en la Seguridad Social”.

Tiene un trastorno de alimentación asociado al TDAH, algo común entre las personas que padecen este trastorno, y recrimina que, para los médicos, la mayor preocupación siempre era que baje de peso, obviando su trastorno.

La mujer con TDAH sufre un cambio de vida tras conocer su diagnóstico. Y es que, vivir con una enfermedad que no sabes que padeces es algo muy frustrante para todos, pero especialmente si nadie se da cuenta durante años de que esa enfermedad te está haciendo la vida mucho más difícil que a los demás.

La aparición del diagnóstico y, por consiguiente, del tratamiento, es algo que ha mejorado la vida de estas mujeres de golpe. Todas reconocen un cambio abismal respecto al funcionamiento de su cerebro desde el primer día que comienzan con el tratamiento médico.

Solo es cuestión de un instante para que sus vidas cambien por completo. Para que empiecen a entender muchas cosas en su vida, pero, sobre todo, para que empiecen a comprender y a perdonarse a sí mismas por muchas situaciones pasadas.

Los expertos lo tienen claro: existe un sesgo de género

Hablamos con el doctor Josep Antoni Ramos Quiroga, la doctora Mercedes Sánchez (ambos psiquiatras especializados en TDAH) y Ana Gómez, maestra especializada en TDAH. Sus testimonios coinciden en que el TDAH pasa desapercibido en las mujeres y suele camuflarse en problemas de depresión y ansiedad.

“En los niños predominan más los síntomas de hiperactividad y en las niñas predominan más síntomas de déficit de atención, por lo que pueden pasar desapercibidas y ser diagnosticadas más tarde”, explica la doctora Mercedes Sánchez.

Según datos de la doctora, las cifras de prevalencia (que es el porcentaje por habitante), muestran que entre un 5% y un 7% de niños padecen TDAH. En adultos se calcula que la cifra se aproxima a la mitad, “aunque siempre se habla de infradiagnóstico”.

Cuando hablamos de niñas, en los casos en los que solo se manifiesta el déficit de atención (sin hiperactividad) es mucho más difícil de diagnosticar.

Para identificar estos casos, debemos fijarnos en si las niñas tardan mucho en hacer los deberes, si el tiempo de estudio corresponde con sus notas, y si se saltan preguntas o repiten fallos tontos.

A menudo se encasilla a las mujeres con la etiqueta de perezosas, vagas, olvidadizas, despistadas… sin asociar estas conductas con un TDAH. Esto se debe, en parte, a que el TDAH en adultos se encuentra, en cierto modo, invisibilizado “en 2015 salen los catálogos del TDAH en adultos, pero antes no existía”, indica la especialista.

Para las mujeres que llevan toda su vida sin que les detecten este trastorno, “un diagnóstico por sí mismo es terapéutico”, afirma la doctora, sosteniendo que mejora notablemente la vida diaria de las pacientes.

Que las encasillen como personas vagas, perezosas, despistadas y desorganizadas les supone un rechazo y un estigma tanto por la familia como por la sociedad, por eso, cuando llegan a adultas y alguien les dice por fin lo que tienen, para ellas es un alivio.

Este trastorno se detecta con una entrevista clínica que se basa en la entrevista con el paciente y, en algunos casos, también con sus familiares y su tratamiento es individualizado.

Se trata de un tratamiento multimodal: una combinación de terapias de psicología, cognitivo-conductual, psicoeducación y farmacológica. Aunque la realidad es que la mayoría de las personas no pueden permitirse acceder a todas estas opciones y lo tratan únicamente con medicamentos.

La psiquiatra afirma que “el tratamiento les da vida” y que el fármaco por sí mismo es más efectivo que todas las terapias psicológicas. Los más efectivos son los estimulantes, aunque también hay tratamientos no estimulantes, “los estimulantes, a pesar de la mala fama que tienen son fármacos seguros, eficaces y bien tolerados”.

Para Mercedes Sánchez, las mujeres con TDAH son “personas extremadamente vulnerables” y se asocian más con abusos, acoso e incluso violencia de género. “Este problema se ve afectado por los roles de género, ya que de la mujer se siguen esperando cosas distintas que de los hombres, y muchas mujeres con TDAH no pueden cumplir con las expectativas que se espera de ellas”.

En cuanto a los adultos en general, nos habla del infradiagnóstico y quiere destacar el grupo de niños nacidos en los años 60, 70 y 80, ya que fueron años donde no se diagnosticaba el TDAH -aun habiendo problemas de conducta, de adicciones, o de fracasos escolares- ya que en esa época “te ponían a trabajar y no te llevaban al psiquiatra”. Por esto, es probable que muchos de los niños y adultos de esta época no hayan sido diagnosticados. 

Ramos-Quiroga: Mayor sintomatología en las niñas

Por su parte, el psiquiatra Josep Antoni Ramos-Quiroga coincide al afirmar que “existe un sesgo de detección”, y que hay el doble de niños diagnosticados e “incluso en algunas estadísticas el triple”.

Pero esto no quiere decir que el trastorno se de dos o tres veces más en niños que en niñas, sino que hay mayor detección del síndrome en el género masculino que en el femenino.

Sostiene que como las niñas o mujeres presentan una mayor sintomatología de atención –frente a la hiperactividad de los niños– de alguna manera “pasa desapercibido clínicamente o se confunde con otros trastornos como la ansiedad o la depresión”.

El experto indica que las enfermedades mentales se diagnostican clínicamente: “Hoy en día no tenemos pruebas complementarias que tengan la suficiente especificidad y sensibilidad como para detectar estos trastornos”, aunque cada vez se conocen más las causas genéticas concretas que están relacionadas con las distintas enfermedades mentales. 

La carga genética del TDAH

Muchas veces, este trastorno se diagnostica en la edad adulta coincidiendo con el diagnóstico de uno de los hijos. Durante la evaluación del niño, se dan cuenta de que lo que le pasa al hijo es lo mismo que le pasaba a ella.

El TDAH tiene una carga genética muy alta. “Si tu coges el 100% de los motivos por los cuales una persona tiene TDAH, el 76% tiene que ver con nuestra dotación genética”, explica el doctor Quiroga.

Estos mismos genes también confieren más riesgo a tener otras enfermedades que se suelen asociar al TDAH, como las adicciones, la obesidad, la migraña y la depresión.

“No hay que caer en un determinismo genético”, advierte.

“Sabemos que las bases genéticas juegan un papel destacado, pero siempre hay que tener presente que la expresión de los genes depende también de la interacción que tenemos con el medio ambiente”. Esto quiere decir, que si el entorno es protector y favorable, el riesgo de la expresión y de la gravedad del TDAH disminuye notablemente.

Ana Gómez: maestra, paciente y en el asociacionismo

Ana Gómez es maestra y tiene un posgrado en TDAH y trastorno de la conducta y otro en neurociencia y educación. A su vez, forma parte de la Asociación Madrileña de Adultos con Déficit de Atención e Hiperactividad (AMATDAH).

AMATDAH es una asociación formada por personas con déficit de atención, lo que resulta complicado, según nos explica ya que el papeleo les resulta “un horror” y “las reuniones se pierden o se olvidan”.

Ana, además, sufre TDAH, y lo descubrió cuando se enteró de que lo padecía su hija. “Me puse a leer bien todos los síntomas y me puse a llorar. Soy yo”, comentaba. Después de esto se puso a llamar a psicólogos y psiquiatras en búsqueda de un diagnóstico y se encontró con situaciones de todo tipo “me dijeron que no existía, que era falta de madurez”.

Su vida cambió después de conocer el diagnóstico. “Te perdonas a ti misma muchas cosas”, explica. Como muchas otras mujeres, antes de conocer que tenía TDAH experimentó largos periodos de depresión y ansiedad.

Decidió especializarse en ello porque le interesaba “muchísimo” a nivel educativo.

Explica que “si la niña no molesta” el trastorno es difícil de detectar ya que pasan desapercibidas en los colegios y que, por lo general, “las niñas hacen mucho masking”, es decir, que tratan de guardar mucho más las apariencias que los niños, “que no se les note”. “La sociedad les dice lo que tienen que hacer y cómo tienen que comportarse, por lo que son más comedidas”, explica.

Opina que esta condición no desaparece en la edad adulta. “Hay muchas mujeres que tienen todo impoluto o que llegan una hora antes a los sitios simplemente por compensación”, afirma.

Otras, como es su caso, se dan cuenta de que padecen este trastorno cuando son madres, pero que se sigue enmascarando ya que “si no pareces mala madre”. Incluso hay casos de mujeres que llegan a desarrollar un TOC: “ tienes tanto miedo a relajarte que no te lo permites”, explica.

Coincidiendo con muchas mujeres en su situación, también opina que “es fundamental que los empleos se adapten a las personas con TDAH” y que estas adaptaciones serían “muy sencillas” y que le harían la vida mucho más fácil a todas aquellas personas que padecen este trastorno.

En cuanto a las consecuencias que supone vivir sin un diagnóstico, las respuestas de los expertos vuelven a coincidir. Una persona que arrastra un TDAH se encuentra con consecuencias como la ansiedad, la depresión, y la baja autoestima.

Además, las personas con TDAH encuentran dificultades a la hora de enfrentarse a nuevos trabajos y son más propensos a generar conductas adictivas (a sustancias, comida, internet, compras compulsivas, o incluso al sexo). El consumo de drogas suele ser superior en personas con TDAH sin diagnosticar ya que inconscientemente sirve como un tratamiento para el trastorno.

No solo esto, las relaciones personales – como hemos visto – se complican. Debido a la impulsividad, muchas veces se encuentran dificultades a la hora de mantener tanto una relación sentimental estable como una relación de amistad. Además, son más propensos a tener accidentes.

En general, y teniendo en cuenta que cada caso es siempre particular, los síntomas que presenta el TDAH son frecuentemente comunes. Debemos atender a todas aquellas alertas centradas en la inatención y ver si estas son frecuentes.

Sí eres una mujer u hombre que se siente identificado con estas historias, que compartes muchos de los síntomas del TDHA que han sido mencionados, y que llevas años pensando que algo falla en tu vida, quizá tú también padezcas este trastorno. Presta atención a todas las advertencias de los expertos y, ante cualquier caso de duda, acude a un especialista. Quien sabe, quizá tu vida también pueda ser un poquito mejor.

FUENTE:

https://efesalud.com/tdah-mujer-diagnostico-sesgo-genero/

https://www.freepik.es/vector-gratis/sombra-mujer-sobre-fondo-pintura-rosa_14730262.htm#query=MUJERES&position=49&from_view=search

martes, 17 de mayo de 2022

CLAVES PARA DESARROLLAR EL AUTOCONTROL Y MEJORAR NUESTRO ESTADO EMOCIONAL

 

Es fundamental adquirir habilidades para lograr un control de impulsos de forma adecuada, porque de otra manera tendríamos graves dificultades para el desarrollo personal y para la convivencia en sociedad

BEATRIZ BENÉITEZ BURGADA. 18/03/2022

El autocontrol se define es una capacidad que tenemos las personas para regular de forma voluntaria nuestra propia conducta. Es fundamental adquirir habilidades para lograr un control de impulsos de forma adecuada, porque de otra manera tendríamos graves dificultades para el desarrollo personal y para la convivencia en sociedad.

Es cierto que algunas personas tienen un mayor autocontrol que otras y que determinadas condiciones, como por ejemplo el TDAH, implican una menor capacidad de autocontrol emocional, pero se puede trabajar para tenerlo siempre dentro de unos límites que nos permitan poder regular la impulsividad. De hecho, gracias a la plasticidad del cerebro, puede entrenarse con muy buenos resultados.

El autocontrol es un elemento básico de la inteligencia emocional

Uno de los expertos más reconocidos que ha abordado esta cuestión arrojando luz acerca de cómo contribuye al bienestar de una persona es Daniel Goleman, el afamado psicólogo y Doctor en Harvard autor del best-seller “Inteligencia emocional”. El investigador considera que el autocontrol es un elemento básico de la inteligencia emocional.

De hecho, explica cómo, cuando una persona tiene una conducta demasiado impulsiva, su calidad de vida se ve mermada, puesto que afecta gravemente a sus relaciones con los demás y acaban desarrollando problemas psicológicos, como problemas de autoestima, incapacidad de concentrarse, baja tolerancia a la frustración y un aumento de las posibilidades de desarrollar conductas de riesgo, entre otros problemas.

En este estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Michigan y de Duke entre otras, se concluye que "la capacidad de controlar las propias emociones, pensamientos y comportamientos durante los primeros años de nuestra vida predice una variedad de resultados positivos posteriores". Como adultos, los niños con mejor autocontrol mostraban menos signos de envejecimiento en sus cerebros. Y además, tenían mejores resultados en su vida en lo que se refiere a carreras profesionales y hábitos de vida saludable.

Si bien, es cierto que existen determinadas circunstancias que pueden influir en nuestra capacidad de autocontrol, como puede ser el estrés y la ansiedad -que merman nuestra capacidad de controlar los impulsos- lo cierto es que se puede trabajar para fortalecer esta capacidad que tanto nos puede ayudar a conseguir nuestros objetivos en la vida.

Eso sí, es importante señalar que la impulsividad forma parte del criterio diagnóstico de trastornos englobados en el el DSM-5A, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, en el que se incluyen desde el Trastorno Límite de la Personalidad, de Ansiedad, el TDAH o los trastornos del neurodesarrollo.

Por este motivo, para descartar cualquier problema, cuando un niño, adolescente o adulto presenta problemas importantes en el autocontrol siempre debe acudir a un especialista para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento médico que le ayude a trabajar con el problema. Pero también es cierto que en el día a día se pueden poner en marcha una serie de técnicas que nos pueden ayudar a controlar la impulsividad.

Normalmente, una persona suele presentar problemas de autocontrol en situaciones específicas que se repiten como un patrón

Normalmente, una persona que no sufre un trastorno médico, suele presentar problemas de autocontrol en situaciones específicas que se repiten como un patrón. Por eso, el primer consejo es identificar cuáles son esas situaciones. Generalmente son acontecimientos del día a día que producen reacciones desmesuradas en nosotros y despiertan emociones que nos desbordan.

En este caso es útil la técnica de visualización. Consiste en analizar el acontecimiento en otro momento diferente al que se produce, para intentar desde la distancia, observarlo desvinculándolo de la emoción. Así nos será más fácil identificar qué es exactamente lo que nos hace perder los nervios y no ser capaces de controlarnos.

Una vez identificadas las situaciones, debemos poner en práctica técnicas que nos ayuden a cortar de raíz las emociones que se desencadenan. Desde irnos a otro lugar que nos aleje del foco de conflicto, a evitar entrar en la conversación u otro tipo de técnicas de relajación como el control de la respiración.

Por ejemplo, una técnica es la de la llamada respiración resonante o respiración coherente, que nos ayuda a entrar en un estado de relajación. Para llevarla a cabo hay que acostarse y cerrar los ojos. Respirar suavemente por la nariz, con la boca cerrada, y contar hasta cinco segundos. El objetivo no es llenar del todo los pulmones, para luego exhalar lentamente durante cinco segundos. Después se cuenta hasta diez y se vuelve a repetir hasta que sintamos que hemos recuperado el control de nuestra mente.

FUENTE:

https://www.lavanguardia.com/vivo/psicologia/20220318/8134159/claves-desarrollar-autocontrol-mejorar-nuestro-emocional-nbs.html

IMAGEN: 

https://stock.adobe.com/es/images/self-control-black-vector-monoline-calligraphy-banner-with-swashes/488365382

miércoles, 29 de diciembre de 2021

El gobierno de García-Page da la espalda a las asociaciones de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) de Castilla-La Mancha al denegarnos la subvención sociosanitaria de 2021

 

La subvención sociosanitaria en Castilla-La Mancha, es una de las dos subvenciones a las que las asociaciones TDAH podemos acceder, las cuales nos proporcionan los recursos económicos necesarios para impartir los tratamientos psicoterapéuticos básicos durante todo el año a los afectados y afectadas.

Se supone que los proyectos que se presentan en la subvención sociosanitaria, deben ser realizados a lo largo del año en curso. En este 2021, la subvención sociosanitaria se publicó el pasado mes de septiembre 2021, recibiendo la resolución provisional en el mes de noviembre y la definitiva el 28 de diciembre. En el caso de que la subvención sea concedida, una vez conocida la resolución definitiva, apenas quedan unos días para desarrollar los proyectos sociosanitarios presentados. Al ser materialmente imposible realizar el programa de un año en tres días, las asociaciones se ven obligadas a devolver o rechazar la subvención conseguida. La alternativa es que las asociaciones se arriesguen y realicen los proyectos solicitados desde el inicio del año sin conocer si la Consejería aprobará el proyecto presentado. Sin embargo, si finalmente la Consejería de Sanidad deniega la subvención, las asociaciones se quedan con deudas importantes al no disponer de otros ingresos alternativos para afrontar los pagos, y habiendo realizado las actividades ya desde principios de año.

Las grandes asociaciones, que tienen recursos tanto económicos como profesionales, pueden comenzar a realizar sus actividades desde el inicio de año, con independencia del resultado de la resolución. Además, como tienen profesionales especializados en presentar este tipo de proyectos, tienen la certeza de que la resolución resultará favorable. Por otra parte, y debido a la gran presión social que estas asociaciones pueden ejercer a través de sus votos y asociados, el gobierno no se atreve se lo piensa muy mucho antes de denegar la subvención a estas entidades.

En cambio, las asociaciones pequeñas y sin recursos deben esperar a conocer la resolución de concesión para realizarlas. Si, como en este año, la publicación se hace en septiembre y la resolución final el 28 de diciembre, está claro que no queda tiempo para ejecutarlo, pues debe realizarse antes de final de 2021.

Estamos ante una situación absolutamente injusta y discriminatoria, y así se lo hemos expuesto al Gobierno de Castilla La Mancha solicitando una reunión urgente para exponer nuestra situación. A fecha de hoy se nos ignora y no hemos obtenido ninguna respuesta.

La mala gestión de la Junta de Castilla-La Mancha y las prisas por justificar que la subvención se ha publicado en 2021, tiene como resultado endurecer las condiciones de la subvención y publicarla en el último trimestre. Hay que añadir que, en esta convocatoria, tampoco se ha permitido rectificar los proyectos, lo cual nos facilitaba poder modificar los errores detectados para, finalmente, poder acceder a estas subvenciones.

En el mes de diciembre, en el que se celebra el Día de la Discapacidad y sin esta subvención, el gobierno de García Page y la Consejería de Sanidad condenan a nuestros hijos/as con TDAH a convertirse en discapacitados y sin un futuro sociolaboral en la edad adulta, al no recibir las terapias que el TDAH requiere. La resolución denegatoria de la subvención sociosanitaria se ha recibido el día que sale en prensa que el gobierno de García Page desembolsó el pasado mes de noviembre más de 18.000€ para patrocinar el cumpleaños de la marquesa Tamara Falcó.

La Junta de Castilla-La Mancha debería ser la que proporcionara estas terapias incluyéndolas en las consultas de Salud Mental, con la frecuencia y calidad necesarias para ser eficaces. Pero es evidente que la Consejería de Sanidad no podría realizar estos tratamientos terapéuticos con las insuficientes cantidades económicas que nos conceden a las asociaciones en las subvenciones.

En 2017, las asociaciones TDAH de Castilla La Mancha conseguimos que se publicara un Protocolo de Coordinación para el TDAH, en el que intervinieron las Consejerías de Sanidad, Educación y Bienestar Social. Fue un importante logro para el TDAH y para el Gobierno del Sr. García Page, ya que Castilla-La Mancha era de las pocas comunidades que no disponía de protocolo.

En la actualidad, el protocolo no tiene seguimiento por ninguna de las consejerías, ni ha sido actualizado. Los objetivos que se pretendían conseguir, una coordinación y comunicación fluida, fundamentalmente entre el ámbito sanitario y educativo, no está funcionando. Ahora, somos conscientes de que sólo fue una oportunidad para hacerse una foto a costa de los cientos de familias afectadas por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, en el que la corteza prefrontal del cerebro se ve afectada, con el consiguiente deterioro de las funciones ejecutivas, indispensables para poder llevar a cabo una vida normal, autónoma e independiente. Sin el tratamiento cognitivo-conductual el TDAH se asocia al fracaso escolar, a la dificultad para mantener relaciones sociales y familiares, al riesgo de conflictos y delitos, de abuso de sustancias, difícil acceso a la vida laboral, con un impacto muy negativo en la vida del que lo padece y de aquellos que lo rodean. El coste social de este recorte se promete inasumible para la sociedad y para nuestras familias.