TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

martes, 29 de abril de 2014

5º CONGRESO NACIONAL DE TDAH 2014: UNA MIRADA HACIA EL FUTURO


Los próximos días 16, 17 y 18 de mayo de 2014 tendrá lugar en el Centro Internacional de Convenciones de Barcelona, el 5º Congreso Nacional de TDAH 2014, organizado por la Asociación TDAH Catalunya. Bajo el lema "Una mirada hacia el futuro" tratará sobre el TDAH en la familia, la educación, la salud y la sociedad.


Mucho ha llovido desde que la sociedad civil de nuestro país, organizada a través de las asociaciones, empezó a movilizarse en pro del reconocimiento del TDAH. Desde entonces,  se ha avanzado considerablemente en la sensibilización social y en el conocimiento científico del TDAH.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. El escenario ha ido cambiando y eso requiere también un cambio de estrategia en el abordaje multidisciplinar. En los distintos ámbitos de atención y en un marco integrador y de colaboración, necesitamos la  planificación de políticas sanitarias, sociales, educativas y laborales desde el gobierno  central y desde las respectivas consejerías autonómicas.

Es por ello que el lema del 5º Congreso es “Una mirada hacia el futuro”. Con dicho lema, se señala que ya no se trata, como antaño, de mostrar o demostrar que el TDAH existe. Ahora se trata de afrontar con valentía el futuro, instando a las administraciones públicas y a todos los agentes sociales a implicarse cada uno en su ámbito, de modo coordinado, y a dinamizar acciones que redunden en la calidad de vida de los afectados y sus familias.

El Congreso está dirigido principalmente a profesionales del mundo de la sanidad (psiquiatras, neurólogos, médicos de familia, pediatras, farmacéuticos, etc.), a profesionales del ámbito educativo y de la psicología clínica (docentes, psicólogos, pedagogos, orientadores, personal de Servicios Sociales, escuelas especiales...), a profesionales de Justicia y a los Cuerpos de Seguridad, al ámbito laboral (inserción laboral y ocupacional) y, sobre todo, a afectados y a familias de afectados; y, en general, a todas aquellas personas sensibilizadas respecto al TDAH o que quieran informarse o formarse respecto al trastorno.

En esta edición se han incorporado significativas novedades a este evento. Una de ellas consiste en facilitar a las familias su plena participación. Es por ello que, paralelamente al Congreso, habrá un Congreso Junior destinado a niños, adolescentes y jóvenes con TDAH y a sus hermanos, donde a partir de juegos, talleres, salidas y otras actividades y dinámicas grupales impartidas por profesionales cualificados, se trabajarán habilidades sociales, control emocional, conocimiento de uno mismo, autoestima, etc.

Para realizar la inscripción:
http://bocemtium.com/tdah/index.php/tdah/2014/pages/view/inscripciones 

FUENTES:

viernes, 18 de abril de 2014

CÓMO HABLAR CON SU HIJO O HIJA ACERCA DE “SU TDAH”


Para los padres de un niño/a con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es importantísimo buscar y ampliar sus conocimientos sobre el TDAH desde la perspectiva más amplia y científica posible, con la única finalidad de encontrarse en las condiciones más favorables para poder ayudarles tanto en la escuela como en el hogar  y, a la vez, de ayudarse a sí mismos como padres y pareja.



De la misma manera en la que no serán padres exitosos en el afrontamiento de los desafíos que el  TDAH propone sin esos conocimientos, tampoco lo será su hijo.  Para evitarlo, tiene que recibir respuestas breves y concisas pero realmente eficientes sobre preguntas tales como:
  • ¿Qué me pasa?
  • ¿Por qué no puedo comportarme igual que mis compañeros?
  • ¿Por qué están todo el tiempo corrigiéndome?
  • ¿Cómo puedo mejorar?
  • ¿Por qué me llevan a ver tantos profesionales?
  • ¿Por qué debo tomar esta medicación?
  • ¿Cómo puede ayudarme una pastilla?
  • ¿Qué debo hacer yo por mi mismo?
  • ¿Siempre voy a tener problemas?
  • ¿Cuándo seré como los demás?

E incluso, respuestas a preguntas más conflictivas:
  • ¿Por qué debo estar en tratamiento, si tú dices que eras igual que yo cuando eras pequeño, e incluso ahora tienes los mismos problemas y no haces ningún tratamiento?

Todo niño/a con TDAH se enfrenta continuamente a dificultades que cuestionan su autoestima y la confianza en sí mismos.  Y, por todo esto, los padres tienen que ser la primera línea de defensa: aportando todo su apoyo, comprensión y ayudando a desarrollar tácticas y estrategias de afrontamiento cada vez más eficaces.

Nunca deben vacilar en “llamar a las cosas por su nombre”, como no se buscan “eufemismos” para explicarle a su hijo que tiene anginas o diabetes.  Por ejemplo, si tuviera diabetes no dudarían en explicarle que en el cuerpo existe un órgano llamado páncreas y que éste tiene una dificultad “x” para proveerlo de la cantidad suficiente de insulina, etc.
Así es que si su hijo/a tiene TDAH, se le debe decir que tiene TDAH, así de simple,  porque “ese es el nombre con el que se estudian y conocen estos problemas que tiene”.
Acto seguido, enumerar descriptiva y brevemente estas dificultades, teniendo en cuenta la edad del niño, ya que, si es muy pequeño, es preferible prescindir de las siglas y decirle: “tienes problemas para prestar atención y/o para conseguir que tu cuerpo se quede quieto mucho tiempo, etc.

Se le explicará que hay una parte de su cabecita (cerebro) que necesita recibir ayuda, la cual puede venir por medios externos y/o también a través de otras partes de su propia cabecita que están en muy buenas condiciones para ayudarle: “puedes hablarte a ti mismo para darte instrucciones”, y los diferentes profesionales pueden enseñarte también (porque en todo proceso de entrenamiento cognitivo en niños con TDAH se utilizan técnicas de “pensar en voz alta” para posibilitar la producción de lenguaje interno que medie en la conducta).
Muchas personas por miedo a etiquetar a su hijo vacilan en decirle abiertamente que tiene TDAH, por la creencia de que se instalará definitivamente en su mente esa idea. Sin embargo esas mismas personas no logran contenerse cuando se enojan, y a veces lo califican de “vago” por su falta de motivación, de “mal intencionado” cuando olvida una tarea cotidiana, de “torpe” cuando comete un error por descuido en sus tareas escolares, de “malo” y/o “gamberro” porque impulsivamente se llevó por delante a alguien, etc. Se sabe que al poco rato, estos adultos se arrepienten y se sienten muy mal por estos “calificativos” y hasta se disculpan, pero “no todo lo que se escribe se logra borrar con el codo”.

El nombre de un trastorno o las explicaciones sobre su origen neurobiológico

Un ejemplo de explicación sobre el origen neurobiológico del TDAH podría ser:
 “Es como si en tu cabeza estuviera el volante de un coche que es muy sensible, por lo que se mueve con facilidad y hace que te muevas de un lado a otro y que prestes atención a cosas diferentes”. Sin embargo, no debe impedir jamás que se le exija que tome una posición activa frente a su problema: “Si te esfuerzas, si buscas hacer cosas atractivas, y pones un poquito más de atención, controlarás mejor el volante”.  Y este, es el único camino para encontrar soluciones ya que el proveerle de información le permitirá dialogar con los demás y consigo mismo de manera más apropiada.

Por todo ello, los padres deben comprender que el niño/a ya sabe que algo no está funcionando bien.  Los problemas de autoestima de los niños con TDAH son, en la mayoría de los casos, el resultado de percibir que los padres, los docentes y compañeros se comportan de manera diferente con él y que él mismo no puede comportarse igual que los demás.
Sin embargo, un problema que muchos niños pequeños con TDAH presentan es que no pueden identificar claramente los problemas, saben que “algo no está funcionando” pero tardan en poder describir qué es lo que no funciona bien y en qué grado esto depende de sí mismos o de los demás.


Si se les explican las cosas apropiadamente estarán en condiciones de comprender mejor porqué es tratado de forma diferente, y podrá relacionarse de manera más apropiada. De esta manera, no tendrá que pensar que es “vago, malo, gamberro o torpe”.

Todo ello, en definitiva,  también les capacitará para conocer sus lados fuertes y débiles o, más bien, sus necesidades como parte esencial a la hora de construir el éxito que implica superar cualquier dificultad y alcanzar los objetivos que uno se propone.

FUENTE:
José Javier González Lajas

jueves, 10 de abril de 2014

EL TRATAMIENTO DEL TDAH Y EL CEREBRO


El objetivo de este vídeo es dar a conocer el mecanismo de actuación de los tratamientos farmacológicos en el cerebro.



FUENTE:

El tratamiento más eficaz para el TDAH es el multidisciplinar, el cual comprende terapia psicológica cognitivo-conductual, farmacológica (si está recomendada por el facultativo), psicopedagógica y psicosocial (en casos de adversidad socioeconómica). 

Ninguno de estos tratamientos es único ni exclusivo, ni puede ni debe sustituir a los demás. Este tratamiento conjunto debe contar con la colaboración y comunicación continua de familias, ámbito educativo, ámbito sanitario y otras instituciones pertinentes.
El abordaje multimodal se realiza de manera individualizada, es decir, debe incluir los aspectos conductuales, cognitivos, emocionales, académicos,  sociales y familiares, considerando las características y circunstancias que rodean al menor y a su familia.

El diagnóstico y tratamiento tempranos serán imprescindibles para el correcto aprendizaje social y escolar pues impedirán la pérdida de los primeros años de aprendizaje.

TRATAMIENTO PSICOLÓGICO

Este tratamiento cursa en dos vías: terapia conductual y terapia cognitiva.

La terapia conductual empleará las siguientes técnicas de modificación de conducta:
  • Incrementar las conductas adecuadas: el refuerzo positivo (alabanza, atención positiva, recompensas y privilegios) y el refuerzo negativo (retirar un estímulo no deseado ante el logro de la conducta deseada).
  • Reducir las conductas no deseadas: tiempo fuera o aislamiento, extinción, coste de respuesta, castigos, etc.
  • Técnicas combinadas: economía de fichas, contrato de contingencias, etc.
La terapia cognitiva trabajará las dificultades propias del trastorno, con la enseñanza de estrategias tanto al propio niño/a como a los progenitores.
  • Trabajo con el niño/a: enseñar autoinstrucciones, técnicas de entrenamiento en autocontrol, resolución de problemas, planificación y organización, técnicas de relajación, extinción de conductas inadecuadas, fomento de conductas adaptativas y de autocontrol, inteligencia emocional, entrenamiento en habilidades sociales, etc., así como técnicas para minimizar los déficits atencionales y de otros posibles trastornos.
  • Entrenamiento para padres: información sobre el trastorno y las diferentes estrategias utilizadas en el TDAH, entrenamiento en técnicas de modificación de conducta, consenso en las directrices educativas, etc.

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO 

A edades tempranas, antes de los siete años y/o cuando la severidad de los síntomas es leve, se recomienda que, en lugar de fármacos, el primer tratamiento consista en una terapia cognitivo-conductual para los niños, niñas o adolescentes y un entrenamiento a padres y madres. 
Cuando esto no funciona o en los casos más severos, es cuando se plantea la medicación y es el profesional médico el que, en primera instancia, debe considerarlo.

Efectos terapéuticos de los psicoestimulantes

Efectos conductuales
• Disminución de la puntuación en las escalas de hiperactividad
• Mejoría en las conductas agresivas, impulsivas y desobediencia en casa y escuela
• Disminución de las conductas perturbadoras e inquietud entre tareas
Efectos cognitivos
• Mejoría en la atención
• Aumento del nivel de autocontrol y autorregulación
• Mejoría en la resolución de problemas y procesamiento de la información
Efectos académicos
• Mejoría en la eficacia y rendimiento académico
• Sin efecto DIRECTO sobre el aprendizaje
Efectos sobre
habilidades sociales
• Mejoría en las interacciones con los padres, hermanos y con los compañeros de clase y profesores
• Aumento de la obediencia y cumplimiento de tareas
• Modulación de la intensidad de las conductas, mejoría en la comunicación y aumento del nivel de respuesta disminuyendo el número de interacciones negativas
• No se observan efectos en la conducta prosocial
Díaz Atienza, J. Del documento electrónico extraído el 08 abril 2014, disponible en: http://download658.mediafire.com/4sc6lu07x97g/370dpr4do47v56k/Manual+TDAH.zip

El tratamiento debe estar supervisado por un profesional médico, preferentemente neurólogo o psiquiatra, y administrado de forma responsable por los adultos a cargo del cuidado del niño/a.

El efecto de la medicación viene determinado por sus componentes. Existen fármacos cuyos efectos tienen una duración en torno a 8 horas y otras medicaciones con una duración aproximada de 4 horas.

Debemos entender que los fármacos son una ayuda y no la “solución”. La medicación logra que las sinapsis neuronales del cerebro funcionen mejor, pero no les educa, no les “cura” ni les cambia su funcionamiento cerebral. Es por ello que lo más efectivo es el mencionado tratamiento multimodal.

Una buena organización del tiempo familiar, un ritmo ordenado de comidas y suficientes horas de sueño, la práctica de algún deporte, el seguimiento habitual de  rutinas y una buena distribución del tiempo de ocio  son medidas que deben formar parte también en el tratamiento multidisciplinar.

TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO

Los escolares con TDAH presentan más dificultades de aprendizaje que el resto de la población infantil, siendo este hecho uno de los principales motivos de consulta y de fracaso escolar” (Spencer J., 2007, citado en Fundació Sant Joan de Déu, 2010, p. 51).

El tratamiento psicopedagógico es uno de los fundamentos básicos del tratamiento general de los pacientes con TDAH.

“Es recomendable que los docentes reciban formación que les capacite para la detección de señales de alerta del TDAH y para el manejo del TDAH en niños y adolescentes en la escuela”. (Fundació Sant Joan de Déu, 2010, p. 102).

El trabajo con el alumnado que padece TDAH en los centros escolares debe incluir técnicas de modificación de conducta y el seguimiento de estrategias y adaptaciones metodológicas en las aulas, (manejo de la agenda, entrenamiento en el cumplimiento de normas y establecimiento de límites, presentación del trabajo, adaptación de los sistemas de evaluación del alumnado con TDAH). En ocasiones, además se exige un trabajo psicopedagógico individual (comprensión y velocidad lectora, cálculo numérico, habilidades cognitivas, etc.).

Insistimos en la importancia de la implicación de toda la comunidad educativa para la eficacia de todas estas medidas.

Por Gloria López