TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

domingo, 28 de abril de 2013

DEJE QUE SU HIJO HIPERACTIVO SE MUEVA


Un estudio realizado en el 2009 muestra que recurren al ajetreo para poder mantenerse alertas. 
Limitar sus movimientos puede resultar contraproducente.


Si a un niño se le pide que resuelva una suma o explique qué es un monosílabo se moverá inquieto en su silla. Este ajetreo es un acto reflejo que le permite fijar la atención y recurrir a su memoria. Gracias a un trabajo realizado en marzo de 2009, se sabe que los menores diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son mucho más movidos que los chicos que no padecen este tipo de trastorno cuando tienen que realizar determinadas labores.
El TDAH, que afecta hasta el 6% de la población infantil española, se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.
"Nuestros hallazgos ilustran de forma indirecta los comentarios de padres y profesores sobre cómo los niños hiperactivos no paran cuando se involucran en ciertas actividades que, aparentemente, no requieren movimiento, cómo jugar al ordenador, al LEGO (juego de construcciones) o ver la televisión, y cómo este ajetreo aumenta cuando hacen los deberes en casa o tienen que aprender alguna lección en al aula", comenta Mark Rapport, del Departamento de Psicología, de la Universidad de California (EEUU) y autor principal de la investigación.
El trabajo, publicado en el Journal of Abnormal Child Psychology midió de forma objetiva los niveles de actividad de un grupo de 12 menores de entre ocho y 12 años diagnosticados de TDAH que fueron comparados con otros 11 chavales de las mismas edades pero que no padecían ningún trastorno mental.
A todos ellos se les colocó unas muñequeras y tobilleras con sensores actigraphs, capaces de registrar su actividad motora, midiendo la frecuencia e intensidad de movimiento, 16 veces por minuto, de cada niño. Los participantes fueron sometidos a pruebas fonológicas, problemas de matemáticas y de memorización.
"Colectivamente, los chicos con TDAH mostraban una actividad motora desproporcionada en comparación con los del grupo control sin TDAH cuando se les encomiaba alguna tarea en la que estaba involucrada la memoria. Este es el primer experimento que demuestra una asociación funcional entre el típico exceso de movimiento de los hiperactivos y la realización de tareas que involucran la memoria visual y verbal", declaran los investigadores. En una de las pruebas los niños tenían que volver a ordenar y recordar la ubicación de unos puntos en una pantalla de ordenador, y en otra tenían que volver a ordenar y recordar secuencias de números y letras.
Para los autores del trabajo, "estos resultados indican que los hiperactivos necesitan moverse más para mantener los niveles requeridos de alerta mientras que realizan tareas que desafían su memoria de trabajo".
Además, estos estudios indican que "existen déficits en ambos tipos de memoria (visual y verbal) en chavales afectados por el trastorno en comparación con sus homólogos sanos".
Para Cesar Soutullo, director de la Unidad de Psiquiatría Infantil y del Adolescente de la Clínica de Navarra, "el estudio es muy interesante, porque ya sabíamos que los niños con TDAH tienen problemas en el sistema ejecutivo y en la memoria de trabajo que explicaba su inatención, pero lo importante ahora es ver cómo la hiperactividad aumenta cuando los niños hacen tareas que tienen mucha demanda de atención (estudiar), pero no son tan hiperactivos si la tarea es menos demandante".
Este especialista argumenta que es "como si el sistema ejecutivo, reducido en su capacidad en el TDAH, les llegara para atender o controlar la hiperactividad, pero no para hacer dos cosas a la vez. Esto es trascendente porque esta discordancia en la hiperactividad según la tarea que se le encomiende, se suele interpretar como falta de voluntad, culpabilizando al niño".
Tal vez por estos motivos, el investigador Rapport aconseja a los padres y a los profesores que utilicen "distintas estrategias para minimizar los fallos de la memoria de trabajo: proporcionarles las instrucciones por escrito, utilizar notas para chequear si han realizado todas las tareas, dividir las tareas en pasos más simples, puede ayudar a los niños con TDAH en el aprendizaje sin sobrecargar la memoria de trabajo. Además, cuando estén haciendo las tareas en casa déjele que se levante o que mastique chicle. A no ser que su comportamiento sea destructivo, limitar extremadamente su actividad puede ser contraproducente".
Estos hallazgos también explican por qué los medicamentos estimulantes mejoran el comportamiento de la mayoría de los niños con TDAH ya que, al aumentar su estado de alerta, se consigue mejorar la excitación fisiológica. De la misma manera, los estimulantes mejoran temporalmente la capacidad de la memoria de trabajo.
FUENTE:

domingo, 14 de abril de 2013

TDAH: SELECTIVIDAD Y MEDIDAS ADAPTADAS A SUS NECESIDADES EN NAVARRA


La Selectividad y las pruebas de acceso a FP se adaptarán para alumnos con déficit de atención en Navarra
La medida se recoge en una norma pionera que regula la respuesta educativa a ese alumnado
El resto de las pautas establecidas van dirigidas a los centros educativos y beneficiarán a los 2.126 escolares diagnosticados


MARÍA OLAZARÁN - Viernes, 5 de Abril de 2013 -
PAMPLONA. El alumnado con TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad) que se presente este curso a la Selectividad o las pruebas de acceso a FP tendrán los exámenes adaptados a sus necesidades educativas. En la actualidad, la mitad de los 2.126 escolares diagnosticados en Navarra estudia ESO, Bachillerato o FP, sin embargo, se desconoce cuántos podrían solicitar esta adaptación. "Se trata de ofrecerles las mismas facilidades que tienen en sus centros, teniendo en cuenta que es una concurrencia competitiva y debe ser igual para todos. Se puede ampliar el tiempo del examen, situarlos en el lugar de menor distracción dentro del aula o verificar si ha respondido a todas las preguntas", relata el director del servicio de Participación Educativa, Andrés Jiménez.
Esta es una de las actuaciones presentes en la orden foral que regula la respuesta al alumnado con TDAH y TA (trastorno de aprendizaje), una norma "pionera" en el Estado en cuanto a su rango, ya que "reconoce el derecho de las personas y familias afectadas a recibir esta atención específica". Este trastorno, que incluye tanto la hiperactividad como el déficit de atención, interfiere en el desarrollo integral de la persona en las áreas social, académica y afectiva y, según diferentes estudios, afecta casi al 5% de la población escolar. Una de sus consecuencias, afirmó Jiménez, "es el notable porcentaje de fracaso escolar e inadaptación social que registra debido a la falta de autocontrol de los impulsos que afecta al comportamiento, pero también a que en muchos ámbitos se desconoce el trastorno y la atención que precisa".
PROCESO PARTICIPATIVO
Con el objetivo de ofrecer una mejor atención a este alumnado, el departamento de Educación inició en el curso 2011-12 un proceso para regular la atención educativa de los estudiantes con este tipo de trastorno, que incluía elaborar una orden foral. "En paralelo se formó a mil docentes, se elaboraron dos guías sobre cómo llevar a cabo la intervención en casos de TA y TDAH y se habilitó un banco de recursos", señaló Jiménez, que añadió que "con la norma se pretende ayudar a escolares y familias afectadas y también al profesorado, al señalar los aspectos más esenciales de la atención educativa que precisan".
Esta norma, ansiada por las asociaciones de TDAH, es de obligado cumplimiento y si las familias están descontentas "pueden reivindicar que se cumpla (algunas ya lo han hecho)". Hasta ahora, recordó Jiménez, dependía de la buena voluntad del profesorado pero con esta normativa no queda más remedio que tenerla en cuenta". Se trata de "crear cultura" en los centros con el objetivo de que "interioricen la atención a estos chavales como una realidad que deben atender".
METODOLOGÍA Y EXÁMENES
Como paso previo a la aprobación de la norma, el departamento actualizó los protocolos de derivación y traspaso de información ante el TDAH dirigida a docentes y médicos para una atención lo más temprana y ajustada posible. Y es que la detección, que normalmente surge en la escuela a los 6-7 años, es el punto de partida para iniciar la respuesta educativa. "Son necesarios un informe de Salud y un informe psicopedagógico del orientador para establecer las actuaciones pertinentes", señaló.
La norma establece medidas relacionadas con la metodología como, por ejemplo, la organización del aula, la distribución del alumnado o el ajuste curricular. En relación a los exámenes establece las siguientes pautas:
  • Informar con suficiente antelación
  • Diversificar el modelo de pruebas (orales, test...)
  • Destacar las palabras clave de las preguntas
  • Verificar que el alumnado las comprende y responde a todas
  • Ofrecer más tiempo para hacer los exámenes.
Asimismo, por primera vez este curso, las pruebas de acceso a la FP y la Selectividad estarán adaptados para que el alumnado "tenga las mismas facilidades que en sus centros". Los orientadores deben trasladar las necesidades de cada alumno a la UPNA y esta deberá plantear las medidas necesarias. Por ejemplo, dar más tiempo en el examen, situarlo en un lugar de menor distracción o revisar si contesta a todas las preguntas.


ADAPTACIONES EN EL AULA Y EN LOS EXÁMENES
"Hay que ayudarles a poder demostrar lo que saben"
Los colegios Ermitagaña y Teresianas (Pamplona) ven positivo fijar unas pautas para que el alumnado con TDAH desarrolle su capacidad al máximo.
"Son alumnos a los que no les tienes que pedir menos, pero que presentan un trastorno que les impide poder demostrar todo lo que saben. Nuestro objetivo es ayudarles para que esos condicionantes no sean un obstáculo". Son palabras de Kiko Sagardoy, uno de los tres orientadores del colegio Teresianas de Pamplona, que asegura que la orden foral "ha supuesto una oportunidad para darle una vuelta de tuerca a lo que ya veníamos haciendo". Y es que para este centro, al igual que para su vecino, el CP Ermitagaña, la atención educativa del alumnado con TDAH ya formaba parte de su labor diaria. "Nuestra forma de trabajar ha cambiado bastante poco", reconoce Félix Ramón, tutor de 6º de Primaria del colegio público. Para la orientadora de este centro Noelia de las Heras, Educación pretende "dar luz y voz" a todas esas personas que "ya atendíamos en los centros". Lo que hace es "dar cobertura legal" y regular la respuesta educativa "con unas bases mínimas para todos los centros".
DETECCIÓN: "La alarma suele saltar en la escuela, a los 6-7 años"
La detección y el tratamiento de este trastorno, explican desde ambos centros, se aborda principalmente desde tres ámbitos: sanitario, familiar y educativo. Pero casi siempre la voz de alarma suele saltar en la escuela. "Son niños inatentos, que no paran, que no pueden sentarse... Se percibe cuando tienen 4, 5 o 6 años. Presentan una movilidad extra, desatención y/o dificultades en el lenguaje", explica Ramón. Los orientadores ponen en marcha el protocolo de detección, evaluación y derivación (actualizado con la aprobación de la normativa) y que consiste en comprobar si el menor tiene este trastorno. "Primero hablamos con las familias para validar si esos comportamientos se repiten en otros ambientes y, con su consentimiento, pasan distintas pruebas. Si sospechamos que tienen TDAH hacemos un informe para el pediatra pidiendo derivación a Salud Mental o Neuropediatría", relata la orientadora del CP Ermitagaña. De confirmarse, estos profesionales elaboran un informe psicopedagógico y se diseña la respuesta educativa. El tema de la detección, en opinión de Sagardoy, "no ha variado, ya que estaba muy bien ajustada: los casos que derivamos a Salud suelen ser ratificados".


RESPUESTA EDUCATIVA: Metodología interactiva o más tiempo para hacer exámenes
Para elaborar la respuesta educativa, la orden foral establece una lista de adaptaciones relativas a la metodología y a la evaluación, que deben cumplir los centros escolares. En opinión de la orientadora del CP Ermitagaña, la normativa se centra más en los exámenes y recuerda que "antes hay un proceso de aprendizaje dentro del aula en el que hay que llevar a cabo estrategias metodológicas para asegurarnos de que el alumno es capaz de entender lo que explicamos o de atender durante los periodos de tiempo establecidos". Algunas de las medidas este centro utiliza son:
  • Situar al alumnado con TDAH en primera o segunda fila ("se despistan con nada").
  • Desarrollar metodologías de interacción para mantener su atención o trabajos cooperativos;
  • Realizar los exámenes "como tarde, en la primera hora después del recreo".
  • Controlar las agendas. "Este es el nexo de unión diario entre profesores y familias", afirma Ramón.
En Teresianas, recuerda su orientador, "trabajábamos más la atención en el aula en todos los niveles, pero sobre todo en Infantil, Primaria y 1º ciclo de ESO, ya que conforme se avanza es más difícil". En su opinión, la norma "fue una oportunidad de recordar el trastorno, revisar nuestras medidas y analizar qué más podíamos hacer. Y nos hemos centrado en los momentos de evaluación, ya que era donde teníamos menos medidas aplicadas". Se reunieron a comienzos de curso y, en base a la norma y las guías del departamento, diseñaron varias adaptaciones para los exámenes:
  • "Por ejemplo utilizar enunciados corto, poner las palabras clave en negrita.
  • Recordar a las familias cuándo hay examen.
  • Dejar más tiempo y revisar si han contestado a todas las preguntas o se han dejado alguna por despiste".
Sagardoy, que destaca también la importancia de la coordinación entre orientación, docentes y familias.
ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD: Un trabajo extra que no va acompañado de más recursos
La labor de adaptación metodológica y de los exámenes, como se destaca en ambos centros, "supone un trabajo extra", ya que además tienen que atender a 25 chavales más. "La disposición del profesorado es extraordinaria, a veces se cansa, sí, pero luego lo hacen porque saben que no son chavales vagos ni gamberros sino que tienen un trastorno y es de justicia tomar medidas que equilibren esos condicionantes", añade Sagardoy. De la misma opinión es el tutor de CP Ermitagaña quien lamenta que la norma "no vaya acompañada de más dotación de personal". "Somos los mismos haciendo el mismo trabajo, con menos recursos y más alumnos", denuncia Ramón, que recuerda que "para algunos la adaptación metodológica en el aula es suficiente pero hay otros que requieren una adaptación del currículo". Y es que, afirma, "el TDAH no siempre es puro y puede ir acompañado de otras dificultades". Por esta razón, ambos centros tratan de que las medidas sean los más individualizadas posible para dar la mejor respuesta educativa.
Otra de las cuestiones que consideran fundamental es trabajar las emociones. "La autoestima es la base de todo lo que estamos hablando, sentirse útiles, saber que saben hacer cosas y que los demás le valoren y respeten por ello", afirma de las Heras. En este sentido, el orientador de Teresianas añade que "es más sencillo con los mayores, ya que son capaces de mirarse por dentro y comunicarse. Con los pequeños es más difícil porque no son conscientes de por qué están sufriendo".
En definitiva, el tutor del CP Ermitagaña asegura que el quid de la cuestión es "el tratamiento de la diversidad en general, ya que todos somos diferentes". "Yo siempre digo a alumnos y familias que lo más importante es respetar a quien tenemos al lado. Trabajar con esa sensibilidad te hace dar a cada uno lo que necesita", concluyó Ramón.
EVALUACIÓN
  • Soportes más visuales. Los docentes deben utilizar distintos soportes y formatos de información, potenciando el canal visual (TIC, pizarras digitales...).
  • Metodologías más interactivas y participativas. Se plantea la utilización de metodologías que permitan mayor autonomía, participación y autorregulación del alumno en la realización de las diferentes actividades que favorezcan aprendizajes motivadores, significativos y vivenciales.
  • Ubicación del alumnado. Estos alumnos deben estar en 1º o 2º fila, lejos de puerta o ventana que le puedan despistar.
  • Controlar la agenda. El docente debe comprobar que el alumno ha apuntado las tareas en la agenda.
  • Informar con antelación suficiente y dar más tiempo. El profesor debe informar con antelación suficiente de un examen y permitir al alumno que tenga más tiempo para responder y supervisar si ha respondido a todas las preguntas cuando lo entrega.
  • Más preguntas cortas, tipo test... Plantea mayor diversificación en el formato de las pruebas y exámenes (orales, por ordenador, preguntas cortas, tipo test...). También es importante destacar las palabras clave de los enunciados.
  • Valorar el esfuerzo. Es fundamental valorar de algún modo el esfuerzo realizado por el escolar.
  • Adaptar la Selectividad y pruebas de a FP. La adaptación consistirá en tener las mismas facilidades que tienen en sus centros.
FUENTE:

jueves, 11 de abril de 2013

RESPUESTA AL PROGRAMA TV SALVADOS


El programa SALVADOS de Jordi Évole en la cadena de televisión LA SEXTA, emitió el pasado 7 de abril  un programa en el que se hacía alusión al TDAH como enfermedad inventada. Estas alusiones, evidentemente, han creado polémica y malestar entre el colectivo de afectados por el TDAH.
El presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, Fulgencio Madrid se ha pronunciado en una carta abierta a Jordi Évole, en la que insta al presentador a que rectifique por las desacertadas manifestaciones vertidas en su programa, la cual reproducimos a continuación: 


Murcia a 8 de abril de 2013
Estimado Sr. Jordi Évole,
En primer lugar quiero felicitarle por su labor informativa, que vengo siguiendo desde hace ya bastantes años, y específicamente por su magnífico programa Salvados que, a mi juicio, se está convirtiendo en un referente para todo aquel que valore la importante función que los medios de comunicación tienen en una sociedad democrática en orden a posibilitar que los ciudadanos puedan formarse un criterio sobre cuestiones que, muchas veces, escapan al ámbito de sus conocimientos.
Por ello considero mi deber trasladarle las consideraciones que desde la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH) ha suscitado la referencia que en el programa Salvados del día 7 de abril se hizo, de forma tangencial y a título, de ejemplo sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad por la trascendencia que las mismas tienen para el colectivo de afectados y familiares al que la FEAADAH representa.
Con carácter general, y afortunadamente, debo señalar que cada vez aparecen más informaciones en los medios de comunicación sobre el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad). La mayor parte de estas informaciones suele abordar la cuestión de forma rigurosa. Sin embargo, en ocasiones aparecen también artículos y reportajes en los que puntualmente el tratamiento de esta cuestión se realiza sin tener en cuenta el importante conocimiento científico acumulado sobre este trastorno. La repercusión de este segundo tipo de informaciones es muy relevante y supone sin duda una dificultad añadida a las dificultades en el derecho de todo paciente a tener un diagnóstico y un tratamiento para la patología que sufre.
Como característica común al tipo de acercamientos informativos que motivan las presentes reflexiones puede reseñarse el hecho de que los mismos exponen, de manera parcial, extractos de documentos que inducen a confusión, junto a opiniones de personas, algunas profesionales de la polémica, otros, sin embargo profesionales de la medicina, de la psicología y de la pedagogía, que manifiestan preocupaciones sobre cuestiones importantes pero puntuales, como la necesaria calidad de los diagnósticos. A veces incluso se llega a afirmar que el diagnóstico del TDAH no se realiza con base en criterios científicos porque no existe una prueba o análisis que pueda determinar su existencia, poniendo de relieve con ello el desconocimiento de que el diagnóstico del TDAH, como el de otras muchas patologías, es clínico. Pero ello no debe confundirse con una pretendida arbitrariedad del mismo y, lo que es peor, con la negación de la validez general de este método de diagnóstico.
Pero no puede desconocerse que también hay artículos promovidos por otro tipo de "autoridades" que, sin citar los estudios científicos en los que se basan, ni las revistas de referencia científica en los que se publican, manifiestan opiniones sobre el origen del TDAH, su tratamiento efectivo y otras cuestiones. Mezclando, como se dice, churras con merinas: por ejemplo, la cuestión de quién puede diagnosticar el TDAH (neurólogos, psiquiatras, pediatras, médicos de familia, psicólogos clínicos...) y prescribir el tratamiento farmacológico, en su caso, con otras cuestiones como la eficacia del tratamiento farmacológico, combinado o analizándolo en comparación el tratamiento psicológico, etc. En algunos reportajes, como es el caso de la afirmación del Doctor Enrique Gavilán, médico de familia, en el programa Salvados citado, se llega a afirmar que el TDAH es una  patología inventada por los laboratorios farmacéuticos y que el medicamento ha nacido antes que la enfermedad.
Es más que probable que este profesional de la atención primaria no haya realizado un estudio suficiente de este trastorno. Si lo hubiera hecho sabría, como puede contrastar fácilmente en el resumen que ofrece, por ejemplo, una entidad sobradamente acreditada en el ámbito científico y clínico como es el Observatorio de Salud de la Infancia y la Adolescencia del Hospital Sant Joan de Deu y que le transcribo que “la primera definición del TDAH fue realizada G. Still (The Lancet, 1902), que describió a 43 niños que presentaban graves problemas en la atención mantenida y en la autorregulación de la conducta. Se les atribuía un problema en el control moral de la conducta. En 1914, A.Tredgold argumentó que el TDAH podría ser causado por una disfunción cerebral secundaria a un tipo de encefalitis en la cual quedaba afectada el área del comportamiento. Lauferr y Denhoff (1957) hablaron por primera vez de síndrome hipercinético. En 1968, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, conocido por sus siglas en inglés como DSM-II (1968) lo incluyó como reacción hipercinética en la infancia y posteriormente el DSM-III (1980) utilizó el término Trastorno por Déficit de Atención hasta llegar al DSM-IV-TR (2001) como Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).
Existen evidencias científicas de que el TDAH es un trastorno del funcionamiento cerebral. Hoy disponemos de la información necesaria para realizar un diagnóstico y tratamiento que puede mejorar mucho la vida de las personas que padecen TDAH y de las de su entorno. El estrés que genera en padres y educadores si éstos no reciben un apoyo e instrucción específica, puede conllevar problemas importantes. Si no se diagnostica y se trata, las repercusiones a largo plazo pueden ser muy negativas. El fracaso escolar, las conductas de riesgo, la inestabilidad laboral y familiar son muy comunes entre las personas con TDAH no tratado.
El TDAH afecta entre un 5 y un 10 % de la población. Este dato indica que probablemente en todas las aulas escolares hay, al menos, un niño con TDAH. Los estudios epidemiológicos de distintos países dan porcentajes de prevalencia similares.
Afecta en mayor grado al sexo masculino, aunque cabe destacar que en el sexo femenino muchas veces los síntomas pasan más desapercibidos y, por tanto, se diagnostica más tarde o nunca.
Siempre se había considerado el TDAH como un trastorno que afectaba únicamente a la edad infantil. Hoy se conoce que al menos en un 50 % de los casos, los síntomas persisten en la edad adulta.”
Desde la FEAADAH, entidad que agrupa en el ámbito estatal a las asociaciones de familiares y afectados por el TDAH mantenemos una postura, que no opinión, de basar nuestra actuación en la evidencia científica que, a día de hoy, en nuestro país está contenida en la Guía de Práctica Clínica sobre el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) en Niños y Adolescentes, elaborada y publicada por el Ministerio de Sanidad y que puede consultarse en este enlace de GENCAT.
Esta Guía contiene una parte específicamente dirigida a familias y educadores, cuya lectura recomendamos a cualquier persona que quiera conocer, en un lenguaje accesible, las cuestiones más relevantes sobre el TDAH y las evidencias científicas en cuanto a su origen y tratamiento.
En la FEAADAH y las diversas entidades que la componen somos conscientes de que el tratamiento de la información científica en los medios de comunicación es un tema complejo y, como no somos profesionales sino simplemente afectados y familiares, creemos que nuestra obligación es informarnos en fuentes seguras y cuando alguien quiera ofrecernos información siempre pedimos que nos expliquen de donde proviene, en qué se basa y cuál es el método que los profesionales han utilizado para obtenerla.
La cantidad de profesionales que han elaborado la Guía de Práctica Clínica, los profesionales que han participado en su revisión y las sociedades médicas que la avalan, así como el método utilizado para su elaboración, que no ha ninguneado/esquivado, cuestión alguna: ni el origen, ni los tratamientos alternativos, ni la eficacia de los fármacos, ni las cuestiones referentes a la influencia de alergias, aditivos, etc., creemos que suponen una garantía de evidencia científica que para ser puesta en cuestión requiere de un análisis igual de fundamentado y no la mera emisión de opiniones o creencias: sobre todo cuando estas opiniones no se exponen en las revistas científicas, congresos, reuniones, sino en los medios de comunicación y pueden generar enorme daño en las personas afectadas.
También para quienes quieran saber más sobre los efectos terapéuticos, secundarios, sobre las comorbilidades, sobre la influencia en el rendimiento escolar y social, etc. de los fármacos utilizados en nuestro país y en otros países  para el tratamiento del TDAH recomendamos la lectura de la ponencia que la Dra. Montse Pàmias expuso en el VI Congreso Internacional Multidisciplinar sobre el Trastorno por Déficit de Atención y Trastorno de la Conducta, organizado por la Fundación Confias en Madrid los días 21 y 22 de enero de 2011, en la que realizó una completa revisión de la literatura científica sobre TDAH y en la que se incluye el análisis de la evidencia científica sobre el uso de metilfenidato a largo plazo y sus repercusiones, entre otras cuestiones de indudable interés.
En este enlace se puede acceder a la presentación que dicha experta realizó. Lamentablemente en la presentación no se incluye todo el texto de la ponencia, pero las diapositivas son suficientemente clarificadoras y en ellas se puede ver la diferencia entre el modo científico de analizar una cuestión y la mera exposición de opiniones sin citar la procedencia ni la validez de las fuentes en que se basan.
Finalmente queremos ponernos a disposición de todos los profesionales que en los medios de comunicación quieran conocer más sobre el TDAH y la situación de los afectados y sus familias, sus demandas y necesidades porque somos conscientes de la importante labor que vienen realizando y del enorme papel que desempeñan en la difusión del conocimiento en nuestra sociedad.
Con plena confianza en su profesionalidad, sobradamente acreditada por su trayectoria, y en la seguridad de que sabrá cómo reflejar en su actividad informativa la problemática que la opinión emitida en su programa ha generado entre los familiares y afectados por el TDAH me pongo a su disposición para todo aquello en lo que considere que puedo ser de utilidad.
Reciba un cordial saludo
Fulgencio Madrid Conesa
Presidente de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad (FEAADAH)
P.S. Aprovecho la ocasión para darle a conocer la campaña que la FEAADAH está llevando a cabo a nivel mundial para que la Organización Mundial de la Salud declare un Día Mundial de Sensibilización sobre el TDAH en la que podrá ver la gran cantidad de asociaciones de pacientes y de entidades de reconocida solvencia médica y científica de ámbito nacional e internacional que la apoyan, y pedirle que, si lo considera adecuado, se adhiera a la misma.

jueves, 4 de abril de 2013

PROBLEMAS DE ATENCIÓN: VIDEOJUEGOS SÍ PERO TAREAS ESCOLARES NO



¿Por qué mi hijo puede sostener la atención  con algunas tareas pero con otras parece que es incapaz?
En todos aquellos niños que experimentan problemas de atención, y especialmente en aquellos que han sido diagnosticados con Trastorno por Déficit de Atención (TDA),  es muy habitual que los padres observen ciertas conductas que son difíciles de explicar puesto que responden a un patrón que aparentemente no corresponde con las conductas habituales del niño. Si al niño le cuesta concentrarse a la hora de realizar exámenes, atender en clase, hacer tareas escolares, etc., ¿cómo se explica entonces que pueda concentrarse horas en un videojuego o con el ordenador?
En primer lugar, es necesario diferenciar la naturaleza de los dos tipos de tareas a los que nos estamos refiriendo. En la televisión o el ordenador, y muy especialmente si nos referimos a los videojuegos, los niños reciben una estimulación muy específica: incomparable con ninguna otra por su nivel de intensidad y rapidez a nivel sensorial (que consiguen captar su atención de manera casi artificial y sin esfuerzo por su parte) y tremendamente significativa para ellos por cuanto tiene de interesante (en la medida en la que responde directamente a los intereses del niño).
En el caso de los videojuegos, además, su propio diseño está pensado de tal modo que el niño se vea enfrentado a un reto tras otro de manera constante, lo que supone un importante aliciente para provocar ese “enganche” atencional que muchas veces observamos atónitos en algunos niños.


Por otro lado, las tareas escolares, tanto el estudio como los deberes, en cambio, precisan de un tipo de atención sostenida de la que el niño es el único responsable y para la que no recibe ayudas externas; y además implican otros procesos cognitivos más complejos como la planificación, la organización del tiempo, la identificación de objetivos y la secuenciación de tareas ara su consecución, etc., procesos en los que experimentan demasiadas dificultades por su TDA.
A nivel atencional, además, las tareas escolares implican una serie de capacidades aparentemente obvias y sencillas pero efectivamente complejas, especialmente para un niño con Déficit de Atención:
  • la capacidad para filtrar e ignorar todo estímulo no relevante a la tarea (pero no necesariamente carente de interés para el niño, como los estímulos del ambiente, las distracciones…), y 
  • la capacidad para atender a los estímulos relevantes de la propia tarea.
En definitiva, las tareas escolares no solo suponen una dificultad en sí misma para el niño con TDA sino que, además, carecen de multitud de alicientes con los que sí cuentan otras actividades. En un mundo en el que el desarrollo tecnológico está a la orden del día, las actividades relacionadas con la escuela no implican habitualmente ningún tipo de creatividad sino más bien un trabajo repetitivo de memorización o de copia al estilo de un dictado. Lejos de despertar la atención del niño con problemas, a menudo suponen una obligación nada motivante.
En un entorno tan cambiante como este en el que vivimos desde hace ya algunos años, es necesario preguntarse si los métodos de aprendizaje no se han quedado ya algo obsoletos y el potente desarrollo de herramientas tecnológicas e internet no debería poder fomentarse desde las escuelas de manera más astuta, vinculada a un aprendizaje más activo por parte del estudiante, que despierte su curiosidad y premie la búsqueda de conocimientos por encima del rendimiento en tareas de atención.

Escrito por Ana Villarrubia Mendiola: Psicóloga Colegiada M-25022, especializada en Psicología Clínica y Máster en Psicología de la Salud por la Universidad Autónoma de Madrid. Dirige el Gabinete Psicológico 'Aprende a Escucharte'.
FUENTE: