Un
problema en las funciones ejecutivas implica un daño o déficit en el lóbulo
prefrontal del cerebro.
Las
funciones ejecutivas son como el CEO del cerebro (CEO, por sus siglas en
inglés: Chief Executive Officer, que se traduce como Director Ejecutivo).
Son
las encargadas de que las cosas se hagan con seguridad, desde la planificación
del trabajo hasta la finalización dentro de la fecha límite.
Cuando
los niños tienen problemas con el funcionamiento ejecutivo, cualquier tarea que
requiera planificación, organización, memoria, gestión de tiempo o pensamiento
flexible se convierte en un gran reto para ellos.
Cuanto
más aprendas acerca de estos desafíos, mayor capacidad tendrás para ayudar a
estos niños/as a desarrollar sus habilidades directivas y gestionar sus
dificultades.
¿Qué
es una función ejecutiva?
Una
función ejecutiva se refiere a un conjunto de habilidades mentales que son
coordinadas por el lóbulo frontal del cerebro. Las funciones ejecutivas
trabajan juntas para ayudar a una persona a alcanzar sus objetivos.
Las
funciones ejecutivas son las encargadas del procesamiento general del cerebro,
tanto de la organización como de la regulación.
La
función ejecutiva incluye la habilidad para:
- Gestionar el tiempo y la atención.
- Cambiar el foco.
- Planear y organizar.
- Recordar detalles.
- Parar un discurso o un comportamiento inapropiado.
- Integrar experiencias pasadas con la acción actual.
Cuando
la función ejecutiva se daña, el comportamiento del niño no es eficiente.
Esto
puede afectar a la habilidad de la persona para:
- Trabajar o ir a la escuela
- Ser independiente
- Mantener relaciones sociales adecuadas
Tipos
de funciones ejecutivas
La
función ejecutiva puede ser dividida en dos categorías:
- Organización. La organización involucra la recopilación y estructuración de la información para su evaluación.
- Regulación. La regulación incluye hacer un balance del medio ambiente y
cambiar en comportamiento en respuesta a él.
Por
ejemplo, ver un trozo de pastel de chocolate en la carta de un restaurante
puede ser tentador, por lo que en ese momento la función ejecutiva puede
intervenir. Basándose en tu experiencia y conocimiento previo te ayudará
recordar que la porción del pastel probablemente contenga cientos de calorías.
Al mismo tiempo te recordará también que comer ese pastel entra en conflicto
con tu objetivo de consumir menos azúcar y perder peso.
¿Cuáles
son los problemas de las funciones ejecutivas?
Un
niño puede desarrollar una o varias dificultades al tener un problema en las
funciones ejecutivas.
Los
problemas de las funciones ejecutivas son alteraciones de un conjunto clave de
capacidades mentales, no son discapacidades. A menudo aparecen en niños con
problemas de aprendizaje o atención.
Si un niño tiene alguna dificultad en las
funciones ejecutivas descritas anteriormente, cualquier tarea que requiera
estas habilidades podrá ser un desafío. Por ejemplo, coger la ropa sucia e
introducirla en la lavadora o completar un proyecto escolar.
Tener problemas
con las funciones ejecutivas hace difícil:
- Mantener la noción del tiempo
- Hacer planes
- Acabar el trabajo a tiempo
- Hacer varias tareas
- Utilizar aprendizaje previo para solucionar un problema actual
- Analizar ideas
- Buscar ayuda o más información cuando es necesaria
¿Cómo
funcionan las funciones ejecutivas?
Otra
forma de entender las dificultades de los niños es ver cómo funciona el proceso
de las funciones ejecutivas. Te lo explicaré en seis pasos sencillos,
descompuestos para que sea más fácil de aprender:
- Analizar una tarea. Descifrar qué
necesitas para hacerlo.
- Planear cómo realizar la tarea.
- Descomponer el plan en varios pasos.
- Descifrar cuánto tiempo es necesario
para ejecutar el plan, y dejar el tiempo al lado.
- Hacer ajustes si son necesarios.
Si
las funciones ejecutivas están trabajando correctamente y la tarea es bastante
simple, el cerebro elaborará esos paso en cuestión de segundos. Si tu niño/a
tiene habilidades ejecutivas débiles, incluso una tarea sencilla puede
convertirse en un gran desafío.
¿Son
comunes las dificultades en las funciones ejecutivas?
No
está claro cómo los niños luchan con los problemas de funcionamiento ejecutivo.
A pesar de que los problemas no son infrecuentes.
A
menudo aparecen en niños con TDAH o dislexia, así como en otras condiciones.
Se
estima que el 30% de las personas con TDAH tienen problemas con las funciones
ejecutivas.
¿Qué
causa los problemas en las funciones ejecutivas?
Los
problemas pueden ser causados por herencia genética o alguna alteración en el
córtex prefrontal.
Los
científicos aún no están seguros de por qué algunos niños tienen problemas en
las funciones ejecutivas. No obstante, la investigación ha identificado algunos
posibles enlaces:
- La genética heredada: Los niños se diferencian en cómo utilizan sus funciones ejecutivas. Sin
embargo, hay una probabilidad alta de que el niño las utilice de la misma forma
que tú, como padre o madre. Los estudios muestran que las diferencias entre unos niños y
otros vienen dadas por la genética.
- Diferencias cerebrales: Gran parte de las funciones ejecutivas son controladas por una región del
cerebro llamada córtex prefrontal. La investigación ha mostrado que la
gente que tiene desórdenes, enfermedades o lesiones en el córtex prefrontal a
menudo desarrolla problemas en las funciones ejecutivas. Los expertos han
utilizado esa investigación para estudiar si el córtex prefrontal trabaja
diferente en los niños con problemas que en los que no los tienen.
- Otras discapacidades y desórdenes: Los niños con TDAH o dislexia a menudo luchan con las funciones
ejecutivas. De la misma forma que lo hacen los niños con condiciones
neurológicas, desórdenes del humor, autismo, y daño cerebral adquirido.
¿Cuáles
son los síntomas?
Uno
de los síntomas es la falta de atención y la fácil distracción. A veces está
combinado con TDAH.
Los
problemas en las funciones ejecutivas pueden producir un amplio rango de
síntomas.
Dependiendo
de las habilidades con las que el niño luche más, y la tarea particular que
esté haciendo, podrás ver los siguientes signos:
- Encuentra difícil descifrar por dónde empezar la tarea.
- Se focaliza en detalles pequeños o en el panorama general,
pero no en ambos al mismo tiempo.
- Tiene problemas para descifrar cuánto tiempo requiere la
tarea.
- Hace las cosas de forma rápida y desordenada o lentas e incompleta.
- Encuentra difícil incorporar feedback al trabajo o
actividad.
- Persiste en un plan, incluso cuando se ve claramente que no está funcionando.
- Tiene problemas en mantener la atención y se distrae fácilmente.
- Cuando se le interrumpe olvida lo que estaba pensando.
- Necesita que se le digan las instrucciones muchas veces.
- Tiene dificultades para tomar decisiones.
- Tiene dificultades para cambiar de una actividad a otra en
el tiempo.
- No siempre tiene las palabras adecuadas para explicar algo en detalle.
- Necesita ayuda procesando cómo algo siente/suena/o se parece.
- No es capaz de pensar o hacer más de una cosa al mismo tiempo.
- Recuerda mejor la información utilizando señales, abreviaciones o acrónimos.
Como
el cerebro del niño continúa desarrollándose, los síntomas de los problemas en
las funciones ejecutivas pueden cambiar.
Una
intervención temprana puede ayudarte a encontrar formas para fortalecer las alteraciones que presenta, cuanto antes se intervenga más facilidades o
progresos tendrá.
¿Qué
habilidades se ven afectadas por los problemas de las funciones ejecutivas?
Hay
varias habilidades importantes involucradas en la función ejecutiva. Sin
embargo, debemos tener en cuenta que cada niño puede lidiar con cada una de
ellas en diferente grado.
Las habilidades ejecutivas incluyen:
Control
de los impulsos
La
falta de control de impulsos les hace no saber cuándo deben parar.
Esto
es la habilidad para pensar antes de actuar o dejar de hacer una actividad. La
impulsividad puede ser un síntoma de TDAH. Los niños con problemas en el
control de impulso pueden dejar escapar cosas, es decir, pueden hacer cosas
peligrosas sin pensarlo bien. Probablemente se precipitan hacia sus deberes sin
comprobarlos antes. También pueden dejar una tarea a medio hacer por ir a dar
un paseo con los amigos y tener problemas para seguir las normas de forma
consistente.
Control
emocional
Esta
es la habilidad para gestionar emociones focalizándose en el resultado final u
objetivo. El control emocional y el control de los impulsos están muy
relacionados. Los niños que tienen problemas con el control emocional a menudo
tienen problemas para aceptar el feedback negativo, pueden sobreactuar ante las
injusticias pequeñas o presentar problemas para acabar una tarea cuando algo
les molesta.
Flexibilidad
Es
la habilidad de lidiar con los baches del camino y descubrir nuevos enfoques
cuando un plan falla. Los niños inflexibles piensan de forma muy concreta, no
ven otras opciones o soluciones, encuentran difícil cambiar el curso del plan o
también pueden entrar en pánico o frustración cuando se les pide que hagan
algo.
Memoria
de trabajo
Es
la habilidad para mantener la información en su cabeza y utilizarla para
completar una tarea. Los niños que tienen una memoria de trabajo débil muestran
problemas para realizar tareas múltiples; pasan mucho tiempo recordando
direcciones, tomando notas o comprendiendo algo que les has explicado. Si
conoces a un niño con problemas en la memoria de trabajo, frecuentemente lo
habrás oído decir “olvidé lo que iba a decir.”
Auto-monitoreo
Esto
es la habilidad para mantener el seguimiento de tareas regulares y la evaluación
de su actuación. Ellos no pueden decir si sus estrategias están funcionando,
tampoco pueden darse cuenta de si tienen estrategias. A menudo no saben cómo
verifican su trabajo.
Planificar
y priorizar
Para
ellos es muy difícil planificar y priorizar los pasos de una tarea.
Esta
es la habilidad de descubrir los pasos necesarios para alcanzar un objetivo y
decidir su orden de importancia. Los niños con debilidad en las capacidades de
planear y priorizar no pueden saber cómo comenzar a planear un proyecto. Fácilmente
se pueden encontrar abrumados intentando descomponer las tareas en pequeños
pasos o tener problemas para ver la idea principal.
Inicio de las tareas
Se
refiere a la capacidad para empezar algo. Los niños con problemas en esta área
a menudo tienen dificultades también en la planificación y en la priorización.
Sin tener un plan para una tarea, es difícil saber cómo empezar. Los niños con
problemas en la tarea inicial pueden parecer perezosos, pero a menudo se
sienten abrumados por lo que se quedan quietos sin saber qué hacer.
Organización
Consiste
en realizar un seguimiento de la información y de las cosas. Los niños con
problemas en esta capacidad pierden o colocan mal las cosas. No pueden
encontrar una forma de organizarlas a pesar de que haya consecuencias negativas
por ser desorganizado.
Si
el niño tiene cualquiera, o todos, de estos problemas, puede que tanto él o
ella como tú , como padre o madre, os sintáis perturbados. Sin embargo, hay
estrategias que se pueden llevar a cabo en casa para ayudarlo, pueden enseñarle
a trabajar sobre estas debilidades. Los niños con una dificultad de débil a
moderada son capaces de compensar estas alteraciones lo suficientemente bien
como para aprender y completar sus tareas diarias.
¿Cómo
pueden ayudar los profesionales?
Los
psicólogos pueden tener una habitación acondicionada para desarrollar la
terapia, adaptada a cada caso particular.
Los
niños con problemas en las funciones ejecutivas pueden ser enseñados a superar
o trabajar sobre sus dificultades.
A
continuación expongo algunas estrategias educativas y enfoques conductuales
utilizados por los profesionales para ayudar a los niños:
Terapeutas
y otros especialistas
Varios
tipos de profesionales pueden ofrecer estrategias de apoyo a los padres y al
niño. Logopedas, terapeutas ocupacionales y psicólogos pueden ayudar con este
problema. Por ejemplo, la terapia cognitivo conductual puede proporcionarle al
niño herramientas mentales para comenzar a tener autocontrol en los
pensamientos y conductas.
Los
terapeutas pueden proporcionar capacitación en habilidades para ayudar al niño
a aprender a responder de manera adecuada en situaciones sociales. Cualquiera
de estas opciones puede realizarse privadamente o puede formar parte del
programa de la escuela.
La
escuela del niño o niña
Si
el niño o niña tiene estas dificultades, la escuela en
conjunto con los padres puede crear un plan de apoyo y adaptaciones metodológicas.
Pueden incluir ayudas visuales, listas de verificación y adaptaciones en los
exámenes. Incluso sin un trastorno diagnosticado, la escuela puede
proporcionarle apoyo académico.
Estos
apoyos pueden incluir:
- Adaptaciones
metodológicas: Se refiere a las estrategias que el profesor puede utilizar para
que sea más fácil el aprendizaje del niño. Por ejemplo, puede asignarle al niño
un sitio en la parte de delante de la clase para que preste atención más
fácilmente.
- Plan
de trabajo individualizado (PTI): se utilizan estos programas para
individualizar la enseñanza a los estudiantes que tienen problemas. Este es un
plan escrito detalladamente, explicando lo que la escuela hará para apoyar las
necesidades del niño. Puede incluir también adaptaciones metodológicas: tiempo
adicional en las asignaturas, menos deberes u otras tareas.
Asociaciones
y grupos de apoyo
La
escuela y el centro médico no son los únicos recursos de apoyo. Existen
asociaciones de apoyo que informan y capacitan a las familias. En ellas, además,
puedes ponerte en contacto con otras familias en la misma situación que tengan
niños/as con problemas parecidos. Esto puede ayudarnos a sobrellevar mejor el
problema.
¿Qué
se puede hacer en casa para mejorar?
Puede
que no sea fácil de resolver si las dificultades del niño están relacionadas
con otro trastorno. No obstante, los padres pueden ser capaces de ayudar a su
hijo a pesar de haber sido diagnosticado con otro trastorno. El objetivo es
identificar las áreas específicas en las que tienen dificultad y encontrar las
estrategias adecuadas que lo puedan ayudar. Aquí se muestran algunas tareas que
se pueden realizar en casa con ellos. Los padres deben intentar seguirlas para
ver si tienen un efecto positivo.
Autoinstrucciones
El
entrenamiento en autoinstrucciones es una técnica para secuenciar, siguiendo
los pasos, cualquier actividad o tarea. El objetivo es reducir la impulsividad
y la falta de planificación y organización, ayudando al niño o niña a evitar el
fracaso.
Lo
que el modelo trata de enseñar al niño a través de estas instrucciones puede concretarse en:
Definir
el Problema: ¿Qué tengo que hacer?.
¿Cómo tengo que hacerlo? (despacio, pinta la raya hacia abajo....).
¿Tengo preparados todos los materiales que voy a necesitar?
Autoevaluación. ¿Cómo lo estoy haciendo?
Autorrefuerzo: lo estoy haciendo bastante bien.
Autocorrección: en el caso de que no se alcance el objetivo propuesto, afrontar el error. Si cometo un error no pasa nada, rectifico y sigo adelante. Iré más despacio.
Hacer
diferentes listados
Como
por ejemplo:
Hacer
listas de verificación
Listar
los pasos que incluye una tarea hará más fácil que el niño sepa cómo comenzar.
También puede disminuir su ansiedad en torno a la planificación. La lista de
verificación es una útil herramienta para evitar que se olviden pasos o
elementos necesarios.
Puedes
hacer las listas de verificación para cualquier tarea que tenga que hacer. Por
ejemplo: qué necesita meter en la mochila.
Marca
límites de tiempo
El
niño puede tener problemas con el tiempo estimado para una actividad, como para
cada paso de la misma. En las listas de verificación, considera dar un tiempo
estimado para cada paso. Puedes poder un temporizador de cocina que le avise
cuando termine el tiempo. Establece la cantidad de tiempo que el niño o niña
debe emplear en completar una hoja de matemáticas, o cuánto tiempo debería
pasar cepillando los dientes.
Utiliza
planificadores y calendarios
Un
calendario de tamaño grande pegado en la pared con todas las citas familiares,
compromisos y actividades anotadas ayudan a los niños a ver cómo la
organización es necesaria para todos los componentes de la familia a lo largo
de la vida. Sugerimos utilizar un color diferente para poder diferenciar los
horarios de cada miembro de la familia.
No
todos los planificadores tienen que ser de papel, lo que es una buena idea si
el niño tiene problemas para seguir los ítems. Hay aplicaciones gratuitas que
ayudan, por ejemplo, a controlar el tiempo o a planificar el tiempo de estudio
y deberes.
Explica
tu respuesta
Los
niños que tienen pensamientos inflexibles o que tienen problemas con el control
de las emociones no siempre se toman bien el feedback o nuestras indicaciones
sobre cómo hacer de otra forma las cosas. Intenta explicar por qué es
importante aprender una nueva habilidad, o cómo puede ahorrar tiempo y energía
a largo plazo. Y si la respuesta es simplemente, “Porque esa es la forma en que
se tiene que hacer”, no tengas miedo de decirla.
Permite
que el niño o niña se explique también
Sólo
porque los niños tengan problemas en las funciones ejecutivas no significa que
su forma de hacer las cosas no sea válida. Si el método del niño no tiene
sentido para ti, pregúntale por qué lo hace así, antes de decir que lo haga de
otra manera. Puede haber una alternativa que le funcione mejor. Las estrategias
más exitosas proceden de ellos mismos.
¿Qué
más nos puede ayudar?
Si
estás comenzando a aprender sobre los problemas de las funciones ejecutivas de
los niños o si llevas tiempo investigando, estos consejos pueden ayudarte:
Conocer
los problemas del niño. Es importante conseguir ayuda efectiva. Si estás
buscando maneras de ayudar al niño académicamente, puedes buscar psicopedagogos
o profesores de apoyo que también les enseñen técnicas de planificación,
organización y estudio.
Contactar
con otros padres. Encontrarás útil compartir ideas con otros padres de niños
con el mismo problema. Conectar con otros padres puede darte el empujón que
necesitas para seguir adelante y ayudar a estos niños.
Construir
un plan de apoyo. Busca comunidades online o asociaciones en tu ciudad.
Mantenerse
positivo. Las funciones ejecutivas continúan desarrollándose desde los 10 años
hasta los 25. Lo que es difícil ahora para el niño puede no ser más que una
molestia cuando sea adulto. Mediante la adopción de medidas y estrategias para
hacer frente a sus problemas, puedes ir viendo cómo evoluciona y cómo aprende a
alcanzar su completo potencial.
Resumen
Las
funciones ejecutivas son las encargadas de gestionar las habilidades más
importantes del cerebro como coordinar, planificar, estructurar y priorizar.
Los
problemas en las funciones ejecutivas pueden venir determinados por varios
factores como son:
- La genética heredada.
- Diferencias en las estructuras cerebrales.
- Presencia de otros trastornos como TDAH o dislexia.
Los síntomas que puede manifestar son
dificultad para concentrarse, para comenzar una tarea, para planificarla, para
cambiar de estrategia incluso si la utilizada no funciona, dificultad para
tener noción del tiempo o para realizar varias tareas al mismo tiempo.
Estas
alteraciones pueden afectar en alguna o varias funciones cognitivas, por lo que
pueden presentar retraso en el colegio o dificultades en alguna actividad.
Estas
habilidades afectadas incluyen el control de impulsos, control emocional, la
flexibilidad para cambiar de estrategia, la memoria de trabajo, el auto
registro y la organización entre otras.
Los
profesionales como los psicólogos o terapeutas pueden ayudar con diferentes
enfoques como el cognitivo conductual o fomentando su capacitación en ciertas
áreas. La escuela del niño también puede ayudar mediante un planes de
intervención y adaptaciones metodológicas. Si esto no funciona se puede
contactar con un centro especializado para que le realicen un diagnóstico
detallado y lo ayuden de forma individualizada.
En
casa se pueden hacer listas de verificación paso por paso, calendarios
visuales, controlar el tiempo y explicar la respuesta. Además, se puede
contactar con otros padres en la misma situación, con asociaciones cercanos u
online o construir un plan de apoyo individualizado con ayuda de profesionales.
Recordad,
siempre es bueno contar con el punto de vista de un terapeuta o psicólogo
especializado en el tema. Los profesionales siempre van a intentar ayudarnos
para que las habilidades y capacidades de los niños se desarrollen de la mejor
forma posible.
FUENTE: