El Trastorno por Déficit de Atención
con/sin Hiperactividad (TDAH) persiste en las y los adultos con síntomas que se
manifiestan en dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad.
¿Sabías que el Trastorno por Déficit de
Atención con/sin Hiperactividad (TDAH) persiste en la edad adulta? Generalmente
se piensa que esta condición, de la que el 13 de julio se conmemora su día
internacional en internet, se manifiesta sólo en la infancia y después desaparece; sin
embargo, recientes investigaciones indican que se mantiene con los años.
“Hay un infradiagnóstico del TDAH en
adultos», un trastorno del neurodesarrollo en el que las mujeres tardan más en
ser diagnosticadas o son tratadas erróneamente para condiciones de ansiedad o
depresión, explica Ana Gómez, neuropsicóloga de la Fundación INGADA y
coordinadora de los grupos de adultos en una entrevista con el diario digital
El Español.
«Tiene un origen neurobiológico,
debiéndose en un 70-80 por ciento a factores genéticos y en un 20 por ciento a
ambientales”, destaca.
Habitualmente este trastorno se asocia en
el imaginario colectivo a «el típico niño movido o inquieto», como si se
tratase de un trastorno exclusivo de la etapa infantil, pero la especialista
aclara que esa idea está alejada de la realidad y un amplio porcentaje de
adultos seguirá experimentando síntomas, entre ellos: dificultades
atencionales, hiperactividad e impulsividad.
Sobre las dificultades para poner
atención, la neuropsicóloga explica que «son esos despistes, el olvidar con
frecuencia cosas necesarias como las llaves o la cartera, problemas para
gestionar el tiempo -suelen llegar tarde, olvidan citas importantes…-, y les
cuesta organizar las tareas o incluso empezarlas o acabarlas, además de tener
dificultad para mantenerse concentrados».
Mientras que la hiperactividad se traduce
en «una sensación de inquietud interna, no pueden realizar tranquilamente una
actividad y necesitan tener algo en las manos, mover piernas», además «tienden
a sobrecargarse de tareas por esa necesidad de estar haciendo siempre algo».
Por último, la impulsividad, tiene que
ver con «decir las cosas sin pensar en las consecuencias, interrumpir
conversaciones», así como «tener dificultades para hacer colas o tolerar la
frustración…».
Las diferencias del TDAH en niños y
adultos
Aunque los síntomas son similares en
niños y adultos, Gómez precisa que sí hay variaciones en la forma en que se
manifiestan en cada edad. Por ejemplo, en los adultos «disminuye la
hiperactividad, que es como una sensación de inquietud interna o toma forma de
pensamientos que se agolpan en la cabeza y van a toda velocidad», y destacan
más «las dificultades para concentrarse, organizarse y gestionar el tiempo, así
como los problemas para regular adecuadamente sus emociones».
En la edad adulta, por tanto, adquieren
más notoriedad «las dificultades en la función ejecutiva», es decir «en la
capacidad de poder establecer metas a medio y largo plazo, teniendo el control
emocional y conductual necesario para ello.
“Los síntomas atencionales y la
dificultad a la hora de regular las emociones son los que más les interfieren
en su día a día. De hecho, los estudios señalan que la desregulación emocional
debería ser considerada como un síntoma nuclear del TDAH en esta etapa», dice
Gómez respecto a la edad adulta.
Esta alteración estaría mediada «por una
alteración en el córtex prefrontal (que es la parte más anterior del cerebro) y
que es el encargado de las funciones ejecutivas». Además se producen
«alteraciones en los circuitos implicados en la motivación», lo que explica que
«les cueste mantener la atención en tareas o actividades cuya gratificación no
es inmediata».
Por último, especifica que los síntomas
pueden tener diferentes niveles de gravedad en función del impacto que tengan
en el día a día de la persona y en su entorno (especialmente el laboral y
familiar).
¿Por qué las mujeres demoran más en ser
diagnosticadas?
La neuropsicóloga explica que el TDAH se
da por igual entre ambos sexos en la edad adulta, sin embargo, destaca que las
mujeres «suelen pasar más desapercibidas» porque muestran menos problemas de
conducta, lo que retrasa el diagnóstico.
Ello provoca que estas mujeres lleguen
habitualmente a la edad adulta «tratadas por otros trastornos como ansiedad y
depresión que enmascaran al TDAH». Incluso ocurre que «muchas de ellas llegan
al diagnóstico tras haber sido diagnosticado alguno de sus hijos».
«La manifestación de los síntomas en las
mujeres también puede fluctuar por cuestiones hormonales y está condicionada
por factores sociales y culturales».
Este retraso en el diagnóstico acaba
derivando en «problemas de autoestima al sentir que no son capaces de cumplir
con las exigencias que la sociedad les va imponiendo», algo que «las convierte
en personas especialmente vulnerables».
FUENTE:
https://www.yotambien.mx/actualidad/tdah-trastorno-deficit-atencion-hiperactividad-adulto
https://pixabay.com/es/photos/adulto-vista-posterior-pelo-rubio-1867694/