TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

viernes, 15 de abril de 2016

¿SE DEBE CASTIGAR AL NIÑO CON TDAH SIN IR DE EXCURSIÓN?



¿Recuerdas cómo era el día de excursión con el colegio cuando eras pequeño? 

Te vendrá a la mente lo lentos que pasaban los días previos al día D, la alegría y expectación que te invadía, la emoción que suponía hacer algo diferente, ir con los demás en el autobús cantando y riendo…

Pues la realidad de muchos niños con TDAH es muy diferente, y lo único que sienten cuando el colegio organiza una excursión es frustración, marginación, y culpabilidad. ¿Por qué? Porque de forma sistemática se les castiga sin participar en la excursión. Hemos visto a muchos padres quejarse en los colegios de que a su hijo con TDAH lo han castigado sin ir de excursión con el resto de la clase, hablar con profesores, director o quien haga falta, para que entiendan que esa no es la forma ni el camino.

Así que lo único que podemos esperar con este artículo es que aquellos que no se hayan dado cuenta todavía, tomen conciencia de lo importante que es que los niños con TDAH vayan de excursión con los demás.

Sin excursión, riesgo de exclusión social

Es frecuente que los niños con TDAH estén castigados sin participar en las excursiones como consecuencia de su mal comportamiento en clase, porque no hayan entregado los deberes a tiempo o porque no hayan obedecido al profesor. 

Sin embargo este tipo de castigo lo que hace es cronificar una situación que no es beneficiosa ni para el niño, ni para el profesor, ni para nadie. Si además se impide que participe en las excursiones, de forma repetida y sistemática, se está fomentando la exclusión social del niño.

Se sabe que en la infancia se empieza a construir nuestro autoconcepto, es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos, y este autoconcepto está en gran parte construido con lo que nos transmiten los demás (confianza, críticas, cariño, respeto, valores…). 

Si a un niño lo castigas constantemente y no participa en las mismas actividades que los demás ¿qué autoconcepto va a tener de sí mismo? ¿Qué lección les estamos enseñando a los otros niños de la clase? Lo más seguro es que le marginen y se burlen de él. En fin, un panorama muy poco esperanzador y poco propenso a una recuperación positiva de la situación.

Usa la excursión como refuerzo positivo

Durante la infancia cualquier cosa que se escape de la rutina es realmente emocionante, y las excursiones son parte de estas experiencias únicas en las que todos los niños tienen derecho a participar. Son una oportunidad fantástica para aprender cosas nuevas y vivir experiencias. Por eso merece la pena cambiar el planteamiento de “estás castigado sin excursión.”

Utiliza las excursiones como refuerzo positivo, ofreciéndole al niño la posibilidad de participar si su comportamiento lo permite. Es decir, motivarle a comportarse de una manera adecuada (dándole unas pautas claras de lo que se espera de su comportamiento) para que se gane el ir a la excursión. Siempre que se planteen este tipo de situaciones, es importante evitar ridiculizar al niño o hacerle sentir diferente del resto, por lo que esto puede pactarse en privado entre el profesor y el niño e incluso los padres, para que todos estén involucrados en motivarle a conseguirlo.

Estrategias

Si el profesor tiene dudas de poder controlar a todos los niños y ocuparse del niño con TDAH, a veces puede ayudar el contar con otra persona que colabore (orientador, otro profesor que conozca al niño, el padre…).

Es importante antes de la excursión dedicar un tiempo o alguna actividad relacionada a explicar el motivo de la excursión, el objetivo y en qué va a consistir para implicar a todos los niños en ella.
Recordar en varias ocasiones (antes y durante) la organización del día, y de las diferentes etapas que se vayan a desarrollar, para que los niños sepan qué pueden esperar, que no les pillen las cosas por sorpresa y les pueda desorientar.

Establecer unas normas de comportamiento para todo el grupo y recordarlas una a una, y advertir de las posibles consecuencias en caso de que no se sigan. Puede que al niño con TDAH le venga bien que se le entregue la lista de normas por escrito para que las pueda revisar tranquilamente.

Puede ser de gran ayuda encargar al niño con TDAH de alguna tarea durante la excursión relacionada con la gestión y/o organización (contar a los niños cuando estén subidos al autobús, ser el encargado del agua, guardar el mapa…).

Acordar con el niño antes de la excursión (de forma privada) que pueda conseguir un “carné de buen comportamiento” (o algo similar) si respeta el cumplimiento de todas las normas establecidas durante la excursión.

Los ambientes estructurados, bien organizados, con rutinas y motivadores son una gran ayuda para el autocontrol del niño con TDAH. El profesor tiene que ser consciente de lo que representa para los niños, y actuar como modelo para el alumno y sus compañeros. 

Una actitud tolerante, flexible y paciente, y comprendiendo las características propias del TDAH, conseguirá un mejor comportamiento por parte de su alumno.

¿Te animas a intentarlo?

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