Investigadores
estadounidenses descubren el lugar de nuestro cerebro que "desecha"
los estímulos distractorios, aunque todavía se desconoce cómo lo hace.
13/07/2020
09:50 - ACTUALIZADO: 13/07/2020
En un mundo
como el actual, lleno de estímulos que distraen nuestra atención, conocer cómo
hace el cerebro para “aislarse” de los mismos y concentrarse en determinada tarea
tiene una vital importancia.
Ahora,
psicólogos de la Universidad de California en Riverside (Estados Unidos), han
hecho un descubrimiento que aclara dónde lo hace nuestro órgano pensante.
Experimentando con ratones, localizaron el punto preciso en el cerebro donde
los estímulos de distracción se bloquean. El bloqueo impide que el cerebro
procese estos estímulos, lo que permite que la concentración se ajuste a una
tarea particular.
Los
investigadores, liderados por Edward Zagha, utilizaron una novedosa técnica de
diagnóstico por imágenes, que les permitió una alta resolución espacio-temporal
con un campo de visión que abarca toda la corteza, para encontrar en qué lugar
del cerebro se bloquean los estímulos de distracción, con lo que no se
transmite más señal dentro de la corteza y, por lo tanto, no se desencadena una
respuesta motora.
Corteza
sensorial, una señal de "stop"
"Observamos
respuestas a los estímulos objetivo en múltiples regiones corticales
sensoriales y motoras", explica Zagha, que dirigió el estudio, publicado en
la revista científica 'Journal of Neuroscience'. "Por el contrario, las
respuestas a los estímulos de distracción se suprimieron abruptamente más allá
de la corteza sensorial".
"Puede
tener importantes implicaciones para la comprensión y el tratamiento de
enfermedades neuropsiquiátricas como el TDAH y la esquizofrenia"
La corteza es
la capa exterior del cerebro. Compuesta de materia gris plegada, juega un papel
importante en la conciencia. Sirve como centro de control y procesamiento de la
información y es responsable de funciones como la sensación, la percepción, la
memoria, la atención, el lenguaje y las funciones motoras avanzadas.
"Nuestro
descubrimiento puede tener importantes implicaciones para la comprensión y el
tratamiento de enfermedades neuropsiquiátricas como el trastorno por déficit de
atención e hiperactividad (TDAH) y la esquizofrenia", señala a
Neuroscience Zagha. "Estudiando los mecanismos subyacentes al bloqueo de
los estímulos de distracción podemos ser capaces de desentrañar el circuito
neural que subyace a la atención y al control de los impulsos".
Zagha subraya
que todavía no entienden lo que sucede en el cerebro para que nos concentremos
en una tarea a mano y cómo se bloquean exactamente las distracciones.
"Pero ahora sabemos exactamente dónde mirar en el cerebro, y seguiremos
con estas preguntas en el futuro", añade. "Sabemos que cuando alguien
es altamente distraíble, su córtex no despliega suficientemente las señales
intencionales necesarias para evitar que los estímulos del distractor se
propaguen en la memoria de trabajo o desencadenen una respuesta
conductual".
Según el
psicólogo estadounidense, "estos procesos, 'guardianes' de las señales
sensoriales, permiten el paso sólo de aquellas señales que son relevantes para
la tarea. Creemos que este proceso está orquestado por el córtex prefrontal;
esta es sólo una de las muchas posibilidades que probaremos".
Solo pasa lo
que interesa
Durante la
investigación con ratones, el equipo se sorprendió de lo abruptamente que la
información del distractor se bloquea en la corteza. Los experimentos
observaron que las respuestas de estímulo del distractor llegan a una primera
parada en la neocorteza, la parte de la corteza cerebral que se ocupa del
procesamiento sensorial temprano, y, sin embargo, se impide que se extienda más
allá de la corteza.
En futuros
trabajos, los investigadores tienen previsto estudiar qué mecanismos neuronales
específicos impiden la propagación fuera de esta primera región cortical.
LA
CONCENTRACIÓN ES COMO UN MÚSCULO: CONSEJOS PARA MEJORAR NUESTRA ATENCIÓN
Podemos aprender
a entrenar nuestra capacidad de atención, para mejorar nuestros niveles de
concentración, y así, nuestra productividad.
09/10/2013
06:00
La
concentración es como un músculo, podemos aprender a entrenar nuestra capacidad
de atención, para así mejorar nuestros niveles de concentración, y de esta
forma aumentar nuestra productividad. El cerebro, como cualquier otro órgano,
se fatiga y necesita periodos de descanso para recuperar su buen nivel de
funcionamiento. Al igual que el corazón o cualquier otro órgano no puede estar
en su máximo rendimiento durante periodos demasiado prolongados de tiempo; con
el cerebro pasa lo mismo. Y de hecho para protegerse si nosotros no paramos la
actividad, nuestro organismo nos obliga a parar, desviando la atención.
Cuando
llevamos mucho tiempo trabajando sin descanso, el nivel de concentración
disminuye, aumentan las interferencias y baja la productividad. Diversos
estudios demuestran que es complicado que la atención sostenida permanezca más
de 25 minutos seguidos, por eso es bueno introducir descansos de 5 minutos cada
25 minutos de trabajo. Se trata de entrenar la atención, la concentración, de
ser más productivos, y el tener el tiempo acotado nos ayudará a mejorar la
capacidad de atención. Estar más horas no significa producir mejor, la
productividad se mide por el número de objetivos conseguidos, no por el tiempo
empleado.
La
productividad se mide por el número de objetivos conseguidos, no por el tiempo
empleado. Para mejorar nuestra atención, lo ideal es introducir un descanso de
5 minutos cada 25; no obstante, hay que tener cuidado con las actividades a
realizar en ese descanso. No se trata de seguir con el libro, o consultar el
ordenador, el correo electrónico o redes sociales, en las que seguimos forzando
la vista, la postura y realizando actividades de tipo cognitivo; lo ideal es
levantarnos, estirar los músculos, mirar por la ventana para cambiar el ángulo
de enfoque e intentar fijar la vista en un punto lejano, aprovechar para ir al
baño, a por agua... Pasados esos 5 minutos, retomaremos el trabajo, con una
mayor predisposición y mejor concentración.
Respecto a la
concentración mental, lo ideal (respetando los periodos de 25 minutos de
trabajo, descanso de 5 minutos), sería comenzar por una pequeña actividad de
dificultad media, puesto que cuando empezamos, todavía necesitamos un periodo
de calentamiento para llegar al máximo rendimiento intelectual. A continuación,
introducir el trabajo más complicado, durante aproximadamente una hora, para
finalizar con tareas más sencillas y en las que interfiera menos el cansancio
hasta completar un ciclo de dos horas de trabajo. Al finalizar dicho periodo,
conviene hacer una pausa más larga, para poder volver a empezar otro ciclo como
el descrito anteriormente.
La importancia
del descanso nocturno
No debemos
olvidar el respetar los ciclos de sueño-vigilia. Dormir un número adecuado de
horas, ayudará a mejorar nuestros niveles de atención y concentración. El sueño
tiene una función reparadora y restablece el equilibrio del organismo, y por
tanto es fundamental para cualquier tipo de actividad tanto física como
intelectual. Además dormir ayuda a consolidar los conocimientos adquiridos
durante los periodos de vigilia. Si la tarea a realizar es de estudio, o de
trabajo continuado, será más difícil avanzar si no has asentado las bases. Hay
estudios que muestran que después de haber realizado una tarea, el aprendizaje
de la misma mejora tras haber dormido. Además una de las funciones del sueño es
disminuir el nivel de ansiedad. De hecho, cuando dormimos poco nos levantamos
más irritables y estamos más irascibles, por lo que dormir bien y no alterar
los ritmos de sueño y vigilia es fundamental para disminuir el estrés.
Cuando nos
sentimos capaces de afrontar una tarea, el estrés disminuye. El deporte, los
buenos hábitos en la alimentación… nos ayudan a reducir el estrés, a mejorar la
sensación de bienestar, la salud… y en la medida que estemos bien físicamente,
estaremos en mejores condiciones intelectuales, lo que puede aumentar nuestra
capacidad de rendimiento. La práctica regular de un deporte ayuda a liberar la
tensión muscular, lo que conlleva liberar tensión mental: aumentan las
endorfinas y con ellas se reduce la sensación subjetiva de ansiedad y de
estrés, además, el deporte ayuda a mantener la constancia y a fijarse objetivos
basados en el esfuerzo regular. Introducir pequeños descansos durante el
trabajo, tal y como se ha explicado, va a mejorar nuestra capacidad de
concentración y de creatividad, y aumenta la productividad, lo que puede
generar una visión más positiva de nuestro rendimiento y sobre la capacidad de
llevar a cabo una tarea. El estrés, cuando nos sentimos capaces de afrontar una
tarea, disminuye.
Hay variables externas que conviene cuidar para aumentar la
concentración y la productividad:
- Haz una planificación de las tareas que debes realizar el día antes, se realista a la hora de fijar los objetivos, prográmalos con tiempo suficiente, y fragmenta las tareas más complicadas en pequeñas metas más fáciles de lograr y a primera hora del día, con ello tendrás más fuerza para realizarlas y su finalización será un refuerzo para emprender nuevas tareas con ganas, prémiate cada vez que lo consigas.
- Deja un tiempo para los imprevistos que sea suficiente para reaccionar y evitar así el estrés y que tu planificación no se venga abajo al menor contratiempo.
- Mantener la mesa lo más despejada y limpia posible, sin objetos distractores al alcance de la vista.
- Deja el móvil silenciado, y desconecta todas las aplicaciones de redes sociales para evitar las distracciones.
- Nunca comiences el día leyendo el correo electrónico, así evitaremos salirnos de la planificación de nuestras tareas principales. Fija dos momentos a lo largo de la mañana y dos por la tarde en los que revisar y contestar el correo electrónico. No dejes que los correos por leer invadan el espacio de 25 minutos reservado para trabajar.
- El nivel de ruido ambiental es otro factor a controlar.
- La temperatura no debe ser ni muy calurosa ni muy fría.
- Mantenerse hidratado, bebiendo preferiblemente agua.
- Evitar la sensación de hambre, pero sin realizar comidas copiosas que aumenten la somnolencia.
FUENTE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario