El TDAH visto como
desregulación de la atención, no como déficit.
Mark se resistía
a creer que su hijo de cinco años podía tener TDAH. Era un niño inusualmente
activo, y sus maestros de preescolar se quejaban de que revoloteaba por la habitación
como una mariposa mientras que los otros niños se dedicaban a hacer las tareas
que se les pedía.
Pero Andy también tenía la capacidad de concentrarse intensamente
en ciertas actividades, como ver películas o jugar con sus cromos.
La pregunta
que tanto sus padres como sus profesores se hacían era ¿cómo podía jugar
durante tres horas seguidas si Andy tenía un trastorno por déficit de atención?
Entonces Mark
comenzó a pensar en su propio pasado, y encontró algunas similitudes
reveladoras. En su niñez, Mark tampoco sacaba buenas notas y recordaba la
escuela primaria y secundaria como un torbellino en el que se veía arrastrado
rápidamente de un tema a otro, de una asignatura a otra. Era muy bueno en
matemáticas aunque no conseguía sacar el resto de asignaturas. A base de mucho esfuerzo, consiguió llegar a
la universidad y allí se dio cuenta de que podía prestar atención a las cosas
que realmente le interesaban, pudiendo trabajar con eficacia a lo largo de
varias horas. Mark decía que podía “hiperconcentrarse”.
Ambos, padre
e hijo están ahora diagnosticados de TDAH, y consideran que la hiperconcentración
o hiperfocalización es una cualidad o, al menos, un elemento central de su
identidad. Mark es profesor de
matemáticas aplicadas, y espera que Andy también encuentre una pasión en la que
centrar su hiperfocalización.
Diferentes tipos de atención
El psiquiatra
Edward Hallowell, fundador de los Centros Hallowell en Nueva York y
Massachusetts, prefiere utilizar otro término para referirse a la
hiperconcentración: Hallowell lo llama "flujo". El concepto de flujo
proviene de la investigación del psicólogo Mihály Csíkszentmihályi, dice el Dr.
Hallowell, y ocurre cuando "usted está haciendo algo que realmente le importa
o que le supone un reto."
Pero
concentrarse intensamente no es siempre algo bueno. La capacidad de Andy de quedarse
absorto mirando la pantalla de la televisión
no es un estado de hiperconcentración, sino que se trata más bien una
especie de estupor o estado de trance, de evasión, que es bastante
improductivo, si bien ambos aspectos –hiperconcentración y evasión- son
diferentes modos de intensa atención.
El TDAH, dice
el Dr. Hallowell, no es un problema de déficit de atención, porque las personas
afectadas pueden deambular su atención de una cosa a otra sin poder
concentrarse en nada o pueden prestar “super atención” cuando algo les
interesa; pero cuando algo no les interesa su mente se va a otro sitio. El
problema pues es poder regular y focalizar su atención.
¿No hay un
"déficit" real en el trastorno por déficit de atención e hiperactividad?
"Espero que cambien el nombre en algún momento para describir con mayor
precisión el desorden", dice el neuropsicólogo Michael Rosenthal, del
Child Mind Institute. Muchos niños (y adultos) con el trastorno son
perfectamente capaces de perderse en un intenso enfoque en las cosas que les interesan,
frente a la exclusión y huída de aquellas "cosas que no son interesantes
para ellos” aunque sea necesario que las hagan. Para el Dr. Rosenthal, ambas
situaciones son ejemplos de la desregulación atencional, característica del
TDAH.
"La
perspectiva desde la que hay que considerar el TDAH es que hablamos de un
trastorno y parte del trastorno es el problema para modular de la
atención," dice el Dr. Rosenthal. "No es algo intrínsecamente bueno o
intrínsecamente malo, pero es exactamente lo que es y los resultados pueden ser
favorables o desfavorables. Ambos aspectos de la atención –la desatención y la
hiperconcentración- nos ayuda a entender a aquellos niños y niñas que no
parecen encajar en el molde TDAH.
La mecánica
de la hiperfocalización
Desde la
perspectiva neurológica, "Hay una parte del cerebro, el lóbulo frontal,
que está alterada en los niños con TDAH y como consecuencia sus sistemas de
recompensa también presentan una alteración. “Por esta razón, cuando encuentran
algo que les resulta muy gratificante, para ellos va a ser difícil cambiar su
atención hacia otra cosa”.
Desde la
perspectiva comportamental, siguiendo el trabajo del psicólogo e investigador
de TDAH Russell Barkley, los niños con este trastorno tienen problemas para
ejercer el control sobre la intensidad de su atención, de la misma manera que a
menudo tienen dificultades para controlar su comportamiento.
Dominick
Auciello, neuropsicólogo y experto educativo, utiliza con los padres la
metáfora de una linterna para hablar de la atención. "El foco de la linterna puede ser fuerte
o débil, amplio o estrecho, puede enfocar de una manera o de otra. Pero existe
un control ejecutivo. - la mano- que controla y regula la linterna y su foco.
"El problema es que en los niños con TDAH, el con trol ejecutivo tiende a
ser errático, o incluso a veces se ausenta.
La
hiperfocalización en estímulos o actividades atractivas no es un rasgo
exclusivo de las personas con TDAH. "Todos prestamos mayor atención a las
cosas que nos interesan, y nos cuesta más esfuerzo prestar atención a las cosas
que menos nos interesan”, dice el Dr. Auciello. "La atención en las personas"
normales "no es perfecta tampoco." Sin embargo, puede convertirse en
un verdadero problema en los niños, niñas, adolescentes y adultos con TDAH,
porque tienen una incapacidad para “focalizar la atención en lo que es relevante
y necesario, ignorando lo atractivo", dice el Dr. Rosenthal.
Por suerte, cuando el problema radica en la dificultad para centrar la atención en las tareas necesarias, la hiperconcentración también puede ser la solución. Si la característica de las personas con TDAH es que por lo general los estímulos que realmente les interesan son los que captan su atención, el Dr. auciello propone una solución. Si un niño tiene grandes dificultades para sentarse y practicar la lectura, “vamos a buscar los temas que sean más interesantes para él, y tal vez eso le ayudará a prestar atención”. Así, en lugar de aferrarnos rígidamente a un plan de estudios, si nuestro objetivo es que practique la lectura y se convierta en un mejor lector, elijamos temas de su interés.
Por suerte, cuando el problema radica en la dificultad para centrar la atención en las tareas necesarias, la hiperconcentración también puede ser la solución. Si la característica de las personas con TDAH es que por lo general los estímulos que realmente les interesan son los que captan su atención, el Dr. auciello propone una solución. Si un niño tiene grandes dificultades para sentarse y practicar la lectura, “vamos a buscar los temas que sean más interesantes para él, y tal vez eso le ayudará a prestar atención”. Así, en lugar de aferrarnos rígidamente a un plan de estudios, si nuestro objetivo es que practique la lectura y se convierta en un mejor lector, elijamos temas de su interés.
Centrarse en
las fortalezas y no en los videojuegos
Los Dres.
Hallowell, Rosenthal y Auciello coinciden en que la televisión y los videojuegos
no son necesariamente beneficiosos para una persona con una buena regulación
atencional, y en los chavales con TDAH pueden llegar a ser un verdadero problema.
“Parte del cerebro, el lóbulo frontal ventral, se desconecta con ciertos tipos
de videojuegos y programas de televisión”.
Tanto si tu
hijo se desconecta como si presenta una hiperfocalización extrema, demuestra
que ambos aspectos, atención o evasión en un grado intenso, escapan al control
de las personas con TDAH. No está claro si televisión y videojuegos son
perjudiciales, pero definitivamente no ejercitan la mente. Definitivamente, ese
estado de estupor o trance no es productivo para la mente.
Para el Dr.
Hallowell, "déficit es un término tremendamente equivocado", sobre
todo considerando que la hiperfocalización controlada puede hacer maravillas en
las personas con TDAH. “Nosotros, como profesionales de la salud mental, buscamos
las áreas de talento del paciente. Pero la mayoría de las personas con TDAH que
vienen a vernos no creen poseer ningún talento. Pero cuando encontramos con
ellos los aspectos en los que pueden tener éxito la motivación surge por sí misma".
Aunque el Dr.
Rosenthal afirma que aunque el TDAH es un trastorno, dirigir la
hiperconcentración en los niños y adultos, incrementará su autoestima: "Si
usted puede focalizar su atención sobre algo que le interesa y canalizarla en
una dirección positiva podrá concluir sus tareas pendientes".
Incluso con
tratamiento farmacológico, estos niños pueden necesitar ayuda para dirigir y
focalizar su atención y para terminar las tareas que deben realizar. Además de
los horarios y señales visuales, el Dr. Auciello tiene una táctica radical.
"Pregunte al niño cómo puede ayudarle y se sorprenderá. Usted no debe
tratar un conflicto justo cuando está sucediendo, pero si lo habla con el niño
en otro momento cuando no estén inmersos en la situación conflictiva, nos darán
buenas ideas que les serán útiles en situaciones similares.
FUENTE:
Harry Kimball. 24 sep 2013
CÓMO DESARROLLAR LA FOCALIZACIÓN Y LA CONCENTRACIÓN
La
focalización y la concentración son habilidades que todos poseemos en diferente
grado. Estas habilidades pueden ser mejoradas a través de la observación y la
práctica.
La
focalización es la habilidad de prestar atención a una sola cosa, ignorando el
resto de estímulos.
La concentración es la habilidad de sostener el enfoque.
Ambas están dirigidas por la motivación. Los atletas, por ejemplo, están
motivados por el deseo de ganar o de mejorar su actuación, lo que les lleva a
pensar solamente de una manera y concentrarse en ello. La habilidad de un
atleta de concentrarse es esencial para su éxito. Para otros que son menos competitivos
o comprometidos en actividades forzadas, tales como las tareas escolares, la
focalización y la concentración requieren de mayor esfuerzo y práctica.
Instrucciones
- Elimina todas las distracciones posibles de tu ambiente. Cuando los sonidos externos sean un problema, pon música suave para mitigarlos.
- Haz una lista de las tareas que deseas lograr. Sé específico. Elimina de la lista los puntos a medida que los vas logrando, para obtener una sensación de éxito y de mayor focalización.
- Si tienes un trastorno de hiperactividad y déficit de atención o te sientes desanimado por una larga lista de tareas pendientes, escríbelas en tarjetas individuales. Apila las tarjetas de manera que veas solo una tarea a la vez. Si estás haciendo la tarea escolar, aparta todos los libros excepto los que estés usando para esa materia específica.
- Mira escenas de la naturaleza para llevar serenidad a tu mente. Relájate. Una mente bajo presión es incapaz de concentrarse. Antes de comenzar un proyecto o actividad que requiera focalización y concentración, tómate un momento para relajarte. Deja toda actividad y cierra tus ojos.
- Siéntate erguido con la espalda recta y los ojos cerrados durante los ejercicios de respiración profunda. Observa tu respiración. Nota el ascenso y caída de tu respiración. Mide tus ejercicios respiratorios aspirando lo más profundamente posible, contando hasta ocho. Luego exhala, empujando el diafragma hacia arriba para soltar todo el aire de tus pulmones. Exhala mientras cuentas hasta ocho. Repite al menos tres veces. Los ejercicios de respiración mesurada sirven a dos propósitos: los pensamientos se enfocan durante la actividad, induciendo la concentración, y el cerebro se oxigena, permitiendo un pensamiento más claro.
- Encuentra un reto en la tarea. Tanto si estás realizando un experimento que pueda resultar en la cura de una enfermedad o, incluso, limpiando el piso del baño; hay un objetivo en cada tarea.
- Recompénsate. Cuando has logrado tu objetivo, recompénsate permitiéndote tiempo libre para hacer algo placentero, como premiarte con una merienda.
FUENTE:
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