TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

martes, 24 de abril de 2012

NIÑOS Y NIÑAS CON TDAH: cómo actuar ante las malas contestaciones

Los niños, niñas y adolescentes con TDAH no siempre tienen un control sobre su conducta impulsiva, lo que no significa que tengamos que disculpar este comportamiento.


CÓMO ACTUAR ANTE LAS MALAS CONTESTACIONES
Muchos chicos y chicas contestan mal a sus padres ante las llamadas de atención o requerimientos que éstos le hacen: “no quiero”, “no me da la gana”, “eres tonto” y algunas otras, más subidas de tono e incluso amenazantes, son las respuestas más frecuentes. 
CÓMO APARECEN Y EVOLUCIONAN
Este comportamiento cada vez comienza antes, en niños pequeños de 3 o 4 años, aunque a los padres les empieza a preocupar a partir de la preadolescencia, 10 u 11 años.
Es un comportamiento  que se va consolidando y reforzando por varios motivos: en algunos casos es aprendido por imitación. Generalmente el niño lo aprende porque sus padres lo utilizan entre ellos, porque lo ven en hermanos mayores y, alguna vez, les influye el ejemplo de otros niños o de los modelos que aparecen en televisión.
El problema surge cuando realmente el comportamiento resulta efectivo para el chico, por ejemplo, cuando con esta conducta consigue llamar la atención de sus padres. En un principio, hasta puede parecer gracioso que un niño responda así, consiguiendo que su familia le preste especial atención.
El segundo motivo por el que puede resultar efectivo es porque consigue salirse con la suya y, de algún modo, cierta sumisión de las personas a las que contesta. Algunos padres o madres se amedrentan ante estos comportamientos, llegando a un punto en que no actúan, para evitar precisamente la reprimenda de sus propios hijos.
CÓMO ACTUAR
  • Cortar las primeras manifestaciones.

Como ya se ha indicado, las malas contestaciones comienzan muy pronto, posiblemente entre los 3 o 4 años de edad. Es el momento de prevenirlas y eliminarlas. No “le riamos la gracia”. Al contrario, de manera contundente y seria hagámosle saber a nuestro hijo o hija que no puede responder así. Si es necesario, tendremos que adoptar algún tipo de medida como, por ejemplo, retirarle algún privilegio por comportarse de esa manera. Cuanto antes lo cortemos, mejor.
  • Dar buen ejemplo.

Los niños aprenden por imitación. Por tanto, demos buen ejemplo cuando nos relacionemos con los demás miembros de la familia y, especialmente, con el niño/a: si nosotros no le damos malas contestaciones… probablemente él/ella, tampoco lo hará. Debemos corregirle, regañalarle o llamarle la atención, incluso de manera contundente, pero sin malas formas. Por otro lado, debemos enseñarle cómo debería responder o reaccionar adecuadamente en las situaciones en las que da malas contestaciones.
  • Evitar que se salga con la suya.

Procurar evitar que las malas contestaciones sean una forma de salirse con la suya. Enseñarle que cuando las utiliza, pierde la razón y no consigue lo que quiere.
  • No prestarle especial atención.

Después de haberle dejado claro que no es una forma aceptable de actuar, intentemos no prestarle especial atención. Simplemente actuemos: por ejemplo, con frases del tipo “ya sabes que cuando respondes mal pierdes la razón y no te atiendo” o similares. Por el contrario, cuando nos hable correctamente o cuando exprese sus quejas de manera adecuada, debemos reconocérserlo y reforzarlo de manera inmediata con elogios, gestos de afecto o con pequeños premios.
  • Adoptar otras medidas.

Si las malas contestaciones son un comportamiento habitual y arraigado debemos adoptar otro tipo de medidas. En primer lugar, haciéndole saber que no vamos a consentir esa forma de actuar y, en segundo lugar, adoptando algún tipo de penalización adecuada a su edad por responder así, como por ejemplo, la retirada de privilegios.
Resumen de las cinco medidas para actuar frente a las malas contestaciones:
  1. Cortar las primeras manifestaciones
  2. Dar buen ejemplo.
  3. Evitar que se salga con la suya
  4. No prestarle especial atención
  5. Adoptar otras medidas

3 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho el post y tu blog. Enhorabuena!!!!

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  2. Me alegro que este post te resulte útil, Laura. Espero que te funcione. Lo fundamental es ser constante y proporcionarles un refuerzo positivo inmediato cuando la conducta es la adecuada.
    Un abrazo

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