Los alumnos que padecen TDAH tienen una capacidad de atención mermada y pocas habilidades de narración escrita. Son alumnos que suelen responder de forma impulsiva, se distraen con facilidad, tienen un discurso desordenado y dificultades para organizar bien su tiempo, ocupándose poco de los aspectos relevantes y demasiado de los detalles más insignificantes.
El TDAH no interfiere en el conocimiento, pero los afectados tienen dificultades para explicar bien lo que saben. Ni tampoco es que sean menos inteligentes; pero cometen errores al aplicar lo que saben. Los expertos explican que se trata de un trastorno de rendimiento, no de aprendizaje y que una de las características de las personas afectadas es que tienen una reducida memoria de trabajo, ya que presentan verdaderas dificultades para trabajar con lo que conocen, o se olvidan de lo que saben.
El avance en los métodos de diagnóstico de estos trastornos y la tenacidad de afectados y asociaciones que les defienden, propicia que cada vez sean más los estudiantes que aspiran a llegar a la universidad. Que los alumnos cuenten con más tiempo para hacer las pruebas es un avance, pero no suficiente, dicen los expertos. Porque, además de disponer de un espacio que evite los estímulos de distracción del alumnado y de que tengan más tiempo, con pequeños descansos, para el alumnado con déficit de atención, se reclama otro estilo de evaluación.
En este apartado se considera del todo necesario que se incluyan preguntas abiertas con opciones múltiples de respuesta, lo que evitaría que el estudiante tuviera que hacer un sobreesfuerzo narrativo, algo que, de momento, no se ha conseguido.
Pero lo más importante, según se insiste en el documento de Adana, sería que la corrección de los ejercicios la realizara personal conocedor del trastorno, de las repercusiones lingüísticas que éste tiene y de las peculiaridades propias de estos alumnos. Eso permitiría que los correctores pudieran distinguir si están ante un estudiante con TDAH que no dispone de los conocimientos adecuados, o bien ante otro que tiene dificultades para demostrar lo que sabe.
“Un grueso importante de estudiantes con TDAH no tiene posibilidades de acceder a estudios universitarios porque fracasan en la selectividad, y eso es un impedimento funcional, además de un factor de exclusión de esos alumnos”, explican desde la fundación Adana.
LO QUE AÚN NO SE HA CONSEGUIDO
Entorno adecuado. Aunque se sitúa a los alumnos en las primeras filas y los tutores encargados de vigilar los exámenes saben de qué alumnos se trata, las pruebas aún se hacen en aulas demasiado pobladas, cuando estos estudiantes rendirían más en clases más reducidas.
Distribución diferente de las pruebas. Los expertos recomiendan que los alumnos con TDAH puedan combinar las pruebas en función de su dificultad, es decir no hacer el mismo día lenguas y matemáticas. De momento, tienen que seguir el orden establecido: el primer día se concentran todas las de las áreas lingüísticas.
Modificación del estilo de evaluación. Desde la Fundación Adana se pide que no tengan que hacer un sobresfuerzo narrativo en las respuestas de los exámenes, por eso piden preguntas abiertas y otras de opción múltiple.
Evaluación. Este es el aspecto más importante de las demandas: las familias afectadas reclaman que la evaluación la realicen personas conocedoras del trastorno, de sus repercusiones lingüísticas y de las dificultades para ordenar ideas.
MERCÉ BELTRAN
Fuente:
Necesito información sobre lo que tengo que hacer para que a mi hijo le tengan en cuenta su TDAH, aunque de momento sea sólo el darle más tiempo. ¿Podéis ayudarme?
ResponderEliminarMuy pocas comunidades en España tienen reconocido un protocolo de actuación para el TDAH. Por lo tanto, en muchos casos, depende de la buena voluntad de los profesores a la hora de aplicar la metodología recomendada.
ResponderEliminarLos argumentos para la aplicación de los protocolos son, por ejemplo, que el TDAH está reconocido por el Ministerio de Educación (acaba de salir una subvención para los alumnos con TDAH con Necesidades Educativas) y que el TDAH puede ocasionar unas dificultades cognitivas que impiden la adaptación escolar y el aprendizaje adecuado del alumno.
En este blog puedes encontrar muchos manuales que recogen las recomendacíones docentes.
Una vez que hayas solicitado en el centro escolar que se sigan las estrategias metodológicas para el TDAH, si consideras que tu hijo/a no recibe las adaptaciones necesarias puedes acudir al Servicio Periférico Provincial de Educación o a la Consejería de Educación y exponer tu situación.
Cada día hay más docentes concienciados con las dificultades de estos alumnos y dispuestos a colaborar con dedicación para conseguir que este alumnado consiga los objetivos escolares. Aunque también, muchos otros consideran que son alumnos inmaduros y vagos que no se esfuerzan. Según pasan de curso y las exigencias escolares son mayores, la situación empeora, pues consideran que con la edad los chicos deben ser autónomos y eficientes.
Si necesitas más información, escríbeme un correo en la dirección que aparece en mi perfil.
¡¡¡Mucha suerte!!!
Un abrazo
Gloria
trngo 51 años y no olvidare nunca un informe escolar ke por descuido de mi profesora lei sobre mi (niña rrebelde y de corta inteligencia) akel mismo año sali del colegio en se xto curso y con catorce años sin entender porke yo no hiba ala misma c lase de los niños de mi edad , akella informacion me ha superado toda la vida.tengo un hijo de 11 años ke tiene tdha.con un nivel de inteligencia muy por devajo de lamedia normal,por desgracia me beo refljada en mi hijo atrbes de el e descubierto ke posiblemente yo sufra el mismo trastorno,es posible ami edad un diagnostico y rrecibir tratamiento si fuera necesario.
ResponderEliminarPor supuesto que es posible recibir un diagnóstico si el profesional clínico, después de recabar toda la información necesaria y de realizar un diagnóstico diferencial, así lo concluye.
ResponderEliminarEs a edades tempranas cuando se debe tener prudencia, ya que neurológicamente los niños y niñas aún están en fase madurativa. Sin embargo, ya desde los primeros años, los niños y niñas pueden, como se dice coloquialmente, "apuntar maneras". A estas edades se recomienda primero un tratamiento cognitivo conductual y se recurre a la medicación cuando está claro que esas medidas se quedan insuficientes.
En la edad adulta, la mayoría de los padres y madres descubren que tienen TDAH cuando diagnostican a sus hijos. No existen tantos estudios del TDAH adulto como del TDAH infantil, pero siempre se pueden aprender técnicas de apoyo para mitigar las dificultades. Por supuesto, si el médico considera que es recomendable, puede aplicarse también tratamiento farmacológico.
¡¡Ánimo!!
Un abrazo