- No se
centra, le pido que lea un párrafo y no hay manera de que luego me haga un
simple resumen, me comentaba la madre de un paciente, un niño al que le costaba
bastante mantener la atención en las tareas que se le ponían. Se lía a saltar,
a quejarse y, al final, pelea y no hace nada, termina de decir.
- Ya. Es
importante enfocar parte del tratamiento a la estructuración de lo que
comprende o de lo que quiere expresar, dije mientras iba pensando como
introducir esas ideas en la terapia.
Es cierto que llevaba algún tiempo trabajando fichas para introducir las autoinstrucciones generales. ¿Qué tipo de pauta utilizar para este problema? Estaba claro que sí, que si el niño a sus 9 años no era capaz de escribir un resumen coherente por su problema atencional o de expresar ideas de forma correcta por su impulsividad, había que solucionar estos problemas de alguna manera. A crear pues...
Es cierto que llevaba algún tiempo trabajando fichas para introducir las autoinstrucciones generales. ¿Qué tipo de pauta utilizar para este problema? Estaba claro que sí, que si el niño a sus 9 años no era capaz de escribir un resumen coherente por su problema atencional o de expresar ideas de forma correcta por su impulsividad, había que solucionar estos problemas de alguna manera. A crear pues...
Lo que se
quiere comunicar
Me he
encontrado muchos casos de pacientes que tienen una tremenda verborrea. Hablan
muchísimo. En esos casos, cuando se le plantea a un familiar que hay un
problema de expresión, se queda sorprendido. ¡Horrorizado más bien!. Está
claro, cuando un paciente no estructura lo que dice, puede hablar horas y
horas, y eso sí es un problema de expresión. Un problema a la hora de organizar
aquello que quiere decir, de frenar aquello que no viene al tema. El hecho de
que las personas con fallos en control inhibitorio puedan hilvanar
conversaciones de 40 horas sin necesidad de un interlocutor (más allá de unas
orejas que le escuchen) nos muestra como la activación de ciertos
"temas" en el cerebro, va unida a la de otros, y que sin control
inhibitorio salen.
Lo que provoca este tipo de comportamiento
es que se pierda de vista la idea principal que se estaba comentando y se diga
casi cualquier cosa. Por eso, cuando tenemos un indicio de este tipo de saltos
puede ser útil trabajar la forma en la que deben comentarse las ideas: con una
estructura. Mirad por ejemplo está lámina.
Si pedimos
una descripción de esta lámina en este caso, lo más probable es que nos
encontremos con salidas de la misma (empezar a comentar otra cosa que no es),
así como omisiones de algunas de las cosas. Por ello, planteo este ejercicio
que puede ser útil, en especial para evitar las omisiones, ayudado de nuestra
guía para evitar los escapes o desviaciones a otros temas irrelevantes.
Simplemente,
partimos la imagen en varias partes y las numeramos. De esta manera
establecemos un primer orden de observación que una atención deficitaria no
suele permitir. Todo ello para después, pedirle
que nos escriba todo aquello que está pasando en cada uno de los recuadros y lo
intente englobar en un título general. De esta forma, cuando nos lee los cuatro
puntos seguidos, nos está contado toda la escena, pues ha organizado la
información. Es al menos una idea de como debe organizar la información que ve
para contarla sin omitir detalles.
Lo que se
tiene que entender
El problema
en otros casos no es tanto de expresión como de comprensión. Evidentemente, si
no se ha comprendido en condiciones lo que se ha leído, difícilmente nos lo va
a expresar de forma coherente. Por eso en muchos casos hay que tratar de
enseñar a hacer un esquema mental de lo que se está leyendo, de las ideas
importantes y de como unas ideas engloban a otras. Ese es un buen paso para
estructurar lo que se lee y así poder expresar de forma estructurada este
contenido. Por ello cogemos un texto por ejemplo este:
Baloncesto:
“El
baloncesto es un deporte reciente, inventado en 1891 por James Naismith, un
profesor de gimnasia norteamericano.
En una
palabra
La Federación
Internacional de Baloncesto Amateur (Fiba) cuenta actualmente con más de 130
países miembros. Los mejores equipos nacionales participan en los Juegos
Olímpicos y en los Campeonatos del Mundo.
En una
palabra
El juego
consiste en encestar el balón en la “canasta” del adversario. Cada intento
logrado vale dos puntos. El equipo vencedor es el que al final del partido
consigue más puntos. Cada equipo dispone de un máximo de 12 jugadores, cinco de
ellos en juego y el resto en reserva para hacer relevos. Los encuentros están
dirigidos por un árbitro que hace de juez y se ocupa de que se cumpla el
reglamento.
En una
palabra
Desde que se
inicia el encuentro, el jugador que tiene la pelota no puede dar más de tres
pasos seguidos con el balón en las manos; deberá botarlo ininterrumpidamente al
avanzar o, de lo contrario, cometerá una falta. Algunas faltas cometidas, como
empujar al contrario, sujetarlo…, son castigadas con uno o dos tiros libres a
favor del equipo contra el que se ha cometido la falta y cada uno de estos
tiros logrados vale un punto.
En una
palabra
Así presentado,
tenemos claro que el texto está integrado por párrafos, y que cada párrafo va a
expresar varias ideas diferentes. Por eso, lo adaptamos para asegurarnos de que
una vez leído cada uno de ellos queda clara esa idea en el niño, tal y como se
ve aquí.
De esta
forma, cada vez que se lea un párrafo se le pedirá una palabra que englobe la
idea del mismo. En muchos casos no quedará más remedio que pedirle que vuelva a
leerse el párrafo, ya que no dará con ella. En muchos otros tendremos que
ayudarle a dar con esa palabra, pero al final lo que estamos ayudando es a la
"abstracción", lo cual es bastante importante para poder explicar las
cosas de forma clara y concisa. Desde luego, estas palabras nos sirven para
completar un esquema como el siguiente:
Y así, vamos
trabajando la abstracción y la toma de conciencia de que dentro de ese término
abstracto (por ejemplo "historia del baloncesto") hay dos ideas
importantes (el creador y la fecha). Así, con este andamiaje, vamos ayudando a
comprender lo leído, a darle una estructura que una atención deficitaria no les
permite por si mismos.
FUENTE:
Aaron del
Olmo: neuropsicólogo e investigador científico
http://aarondelolmo.blogspot.com.es
Hola:
ResponderEliminarHace tiempo que vengo siguiendo tu blog, pero no te escribía nunca porque a penas tengo tiempo. Pero estavez creo que ya es hora de darte las gracias y felicitarte por él.
Esta última entrada me ha parecido estupenda.
Soy maestra de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje en un colegio Público de Madrid y estoy haciendo una tesis doctoral en un aspecto escolar del alumnado con TDAH, así que tus entradas siempre me sugieren cosas. Además tu buena costumbre de referenciar todo lo que pones me facilita la tarea de búsqueda bibliográfica.
Muchas gracias por todo.
Marigel.
Pues no sabes cómo te agradezco que hayas escrito.
ResponderEliminarEs muy motivador recibir retroalimentación, sobre todo, cuando es tan positiva. El refuerzo positivo es mágico, incluso para aquellos que no tenemos TDAH.
Me alegra mucho que mis post se sirvan de ayuda.
Si en algún momento creas que pueda echarte una mano en alguna situación, no dudes en escribirme.
Estaré encantada de hacerlo.
¡¡Muchas gracias!!
Un abrazo
Muchas gracias por la referencia!. Me parece que tienes un blog genial, muy ilustrativo y que puede ser de mucha utilidad para las personas que están relacionadas con el TDAH. Te dejo el enlace a esta entrada, que a mi me parece interesante, por esto de tener que estar (aún a día de hoy) peleando por desmotrar que el TDAH si existe. http://aarondelolmo.blogspot.com.es/2014/02/el-tdah-ii-el-tdah-no-existe-verdad.html Un saludo!
ResponderEliminar¡¡¡A mí sí que me parece genial el tuyo!!!
ResponderEliminarMe interesan mucho tus posts porque buscas soluciones, algo tan escaso hoy en día.
Me interesan mucho las dificultades de las personas con TDAH, por ejemplo, a la hora de expresar en los exámenes lo que saben. Me fascina cómo funciona el cerebro, y entendiendo esto, se comprende mejor el comportamiento de las personas.
Me encantaría estar en contacto contigo.
Si estás de acuerdo, encontrarás mi correo en "Mi perfil". Prometo no molestar demasiado...
¡¡Muchas gracias!!
Claro que sí! La comunicación entre profesionales, familiares y todas las personas implicadas es muy importante! Te escribo.
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