El centro
barcelonés especializado en el diagnóstico y tratamiento del Trastorno de
Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) Innea (Instituto de Neurometría Aplicada) es pionero en Catalunya en
ofrecer un diagnóstico "empírico" en menos de un mes a través de un
sistema de mapeo cerebral en 3D, combinado con un abordaje tradicional por
parte de psiquiatras, psicólogos y logopedas.
Según ha
informado este jueves el centro en un comunicado, se calcula que con las
técnicas de diagnóstico tradicional pasan alrededor de 16 meses hasta que se
diagnostica clínicamente el TDAH :"Durante este tiempo, las familias
recorren toda clase de especialistas para determinar qué le sucede al
niño".
La falta de una
respuesta clara por parte de los especialistas y la fácil confusión de los
síntomas del TDAH con otros trastornos o reacciones rebeldes del niño,
"aumenta las dudas de los padres sobre si se padece realmente este
trastorno o simplemente se trata de un niño problemático".
A diferencia
del diagnóstico más usado hasta el momento, basado en entrevistas clínicas,
observación del niño y cuestionarios, la técnica del mapeo cerebral se centra
en un escaneo no invasivo de la actividad cerebral del niño para observar qué
zonas no funcionan con normalidad.
Posteriormente,
los expertos del centro comparan esa información con una base de datos que
contiene datos de más de 10.000 registros de pacientes sanos y de diferentes
tipologías de TDAH, lo que les permite determinar si el niño padece o no este
trastorno, y cómo es el subtipo de déficit de atención que sufre.
Hasta hace
poco tiempo no existían pruebas diagnósticas objetivas que ofrecieran un
diagnóstico de certeza para esta patología, siendo el principal método
diagnóstico el basado en criterios clínicos, en forma de test y cuestionarios.
Estos métodos están sujetos al sesgo de la subjetividad pues, en parte, dependen de la
apreciación de los otros (padres, profesores, etc.). No obstante,
el diagnóstico debe ser realizado por un especialista clínico con experiencia
en el TDAH, quien, basándose en su experiencia y conocimientos profesionales
puede diagnosticar este trastorno con la misma precisión que otros
profesionales de la medicina en sus especialidades.
La
Neurofisiología Clínica, desde hace algunos años, en un intento por ayudar al
diagnóstico cerebral, ha investigado en un grupo de técnicas que, agrupadas,
reciben la denominación de MAPEO CEREBRAL.
EL MAPEO
CEREBRAL
El mapeo
cerebral está formado por cuatro grupos de técnicas:
- Electroencefalograma (EEG)
- Electroencefalograma Cuantitativo (qEEG) y Cartografía Cerebral
- Potenciales Evocados Cognitivos (P300)
- Test psicofisiológicos
1)
Electroencefalograma (EEG). El EEG es
una técnica diagnóstica muy bien conocida en patología neurológica, utilizada en enfermedades epilépticas, estado de
coma y diagnóstico confirmatorio de muerte encefálica. Sin embargo, en el TDAH
ha reportado gran utilidad por dos motivos: para el diagnóstico diferencial de las
crisis generalizadas de ausencias y para descartar la presencia de actividad
epileptiforme que pudiera contraindicar la utilización de psicofármacos.
El EEG
realiza un registro de la actividad bioeléctrica cerebral a partir de electrodos
de contacto colocados en el cuero cabelludo.
Con el
registro del trazado obtenido con el EEG valoramos los siguientes parámetros:
- Frecuencias (delta, theta, alfa y beta).
- Amplitud (voltaje).
- Presencia de asimetrías.
- Presencia de ondas patológicas.
- Reactividad a estímulos (fotoestimulación, hiperventilación, apertura y cierre de ojos…)
Aunque el EEG
del paciente con TDAH no es específico, sí que observamos en él unos rasgos
característicos: en el EEG de un paciente con TDAH obtendremos un ritmo
enlentecido en la mayor parte de los registros, un déficit de madurez cerebral
en el 30-60% de los casos y observaremos la presencia de ondas lentas en áreas
posteriores e incluso, actividad epileptogénica en algunas ocasiones.
Por tanto, el
EEG nos permite realizar un diagnóstico diferencial con ausencias y otras
alteraciones epileptiformes, además de valorar el estado de maduración
bioeléctrico del paciente para su edad.
2)
Electroencefalograma cuantitativo (qEEG) y cartografía cerebral. La
cartografía cerebral aporta una presentación gráfica de los valores obtenidos
en el EEG y que expresa una estimación precisa, cuantitativa y reproducible de
las características de éste. Además, permite diferenciar distintos tipos de
pacientes según su patrón EEG.
Para su
realización, se coloca al paciente un gorro con electrodos y pasta conductora.
El paciente debe permanecer en reposo, tumbado o sentado.
A
continuación describimos los parámetros que valoramos en el análisis de
frecuencias: (Medidas espectrales de banda ancha)
- Potencia Absoluta (PA): cuando hablamos de “Potencia absoluta” nos referimos al área representada bajo toda la curva del espectro. Se mide en mV2/Hz.
- Potencia Relativa (PR): representa el porcentaje de actividad en una banda. Se calcula como el valor de la PA en una banda entre la suma de la PA en todas las bandas.
- Frecuencia Media (FM): es el valor de frecuencia que divide en dos mitades el área bajo la curva de un espectro o una banda.
- Coherencia (COH): es una medida de similitud entre dos derivaciones. Una Coherencia alta entre dos derivaciones es considerada como que existe una evidencia de conexiones anatomo-funcionales entre ellas.
¿Qué
encontraremos en la cartografía de un paciente con TDAH?
Los hallazgos
que cabría encontrar en un paciente con TDAH al realizarle una cartografía
cerebral serían un aumento de la potencia absoluta de bandas delta y de la
relativa de las bandas delta y theta en Áreas frontales y una disminución de la
frecuencia media de alfa y beta EN Áreas posteriores.
La FDA (Food and
Drugs Administration) de USA ha aprobado recientemente este procedimiento
basado en el análisis de las ondas cerebrales para el diagnóstico del TDAH.
3)
Potenciales Evocados Cognitivos (P300). Es una
respuesta cerebral que se obtiene como potencial positivo a nivel del córtex
provocado por la elaboración sensorial del individuo respecto al estímulo y
está en relación con la atención. También permite valorar la respuesta al
tratamiento. Se utilizan 2 protocolos: auditivo (valora la atención auditiva) y
visual (valora la atención visual).
4) Test
psicofisiológicos. Test de
atención: Se realiza junto con la P300 y obtiene los siguientes parámetros:
- Tiempo de reacción: Valora la rapidez en el procesamiento de la información. En el paciente con TDAH estará prolongado.
- Errores de comisión: Valora la impulsividad. En los pacientes con trastorno de hiperactividad estarán por encima de los valores normales.
- Errores de omisión: Valora la inatención. En los pacientes con TDAH subtipo inatento estarán por encima de los valores normales.
PACIENTES A
LOS QUE VA DIRIGIDO
La
técnica va dirigida a todos los niños/as en los que se sospecha que padecen
TDAH o que están diagnosticados de TDAH y se quiere evaluar su evolución y su
respuesta al tratamiento médico. También reporta utilidad para valorar
cualquier déficit de atención asociado a otras patologías.
TDAH: EL
TRATAMIENTO
El
tratamiento completo del TDAH se debe basar en la combinación de psicofármacos
y de psicoterapia de corte cognitivo-conductual. Además, deben incluirse pautas
de intervención cognitivo-conductual y psicopedagógica para familias
y profesores.
Con un
adecuado tratamiento, las expectativas de evolución de los pacientes con TDAH son
muy favorables.
FUENTES:
EuropaPress
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