TDAH = Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

jueves, 7 de julio de 2011

TDAH: CONOCER LAS CAUSAS Y EL TRATAMIENTO PUEDE CAMBIAR LA VIDA DE SU HIJO

Honduras: Los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad sufren la incomprensión y discriminación de quienes los rodean.
Conocer las causas y el tratamiento puede cambiar la vida de su hijo
¿Su hijo no pone atención? ¿No puede estar quieto por mucho tiempo? ¿Lo catalogan como el “niño problema” de la escuela? Si su hijo es así, es muy probable que se esté enfrentando a un problema que para él es incontrolable y para usted incomprensible.
Causas del TDAH
Entre un 50 y 90% de los casos de esta enfermedad son por causa genética. De un 10 a 20% por enfermedades en el sistema nervioso durante y después del parto; luego están las enfermedades infecciosas, traumatismos encefalocraneales y otras anomalías del sistema nervioso que son adquiridas, en su mayor parte, por problemas hereditarios o congénitos.
Lo que sucede en el cerebro, cuando hay TDAH, es una alteración en los mecanismos de los neurotransmisores cerebrales ya que, en ciertas áreas cerebrales, existe una concentración de dichos neurotransmisores, que son los que hacen posible la comunicación interneuronal.
En estos pacientes “existe una deficiencia o ausencia de neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina. La disfunción de estos neurotransmisores hace que esas áreas cerebrales no funcionen como deben”, explicó Francisco Ramírez, neurólogo pediatra (Tegucigalpa). Esas deficiencias se manifiestan con tres síntomas, que son hiperactividad, déficit de atención e impulsividad.
Obstáculos y tratamiento
En el TDAH, el primer obstáculo es el diagnóstico inadecuado, porque no todos los niños inquietos, desatentos e impulsivos tienen este problema. Hay que analizar todo el entorno, porque las causas pueden ser problemas físicos, como audición y visión o problemas emocionales derivados de conflictos familiares; pueden ser muchos los motivos que llevan a un diagnóstico erróneo.
La edad más temprana para realizar un diagnóstico es a los 5 o 6 años, cuando el niño comienza la escuela.
Las radiografías, tomografías y electroencefalogramas son estudios que se utilizan para otro tipo de enfermedades pero, en el TDAH, son totalmente innecesarios.
Lo recomendable es visitar a un psicólogo clínico, neurólogo o psiquiatra para que le dé un diagnóstico adecuado y preciso, aplicando los métodos correctos. El diagnóstico es estrictamente clínico, con evaluaciones clínicas y pruebas psicológicas.
En cuanto al tratamiento, éste debe ser multidisciplinar: el neuropediatra o psiquiatra infantil junto con el psicólogo son la combinación que se necesita para sacar adelante a un niño con TDAH. El tratamiento adecuado puede salvar a su hijo de caer en el fracaso.
¿Qué sufre un paciente con TDAH?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo está viendo como un problema grave de salud pública, debido a que es la primera causa de enfermedad mental en niños, adolescentes y adultos.
Un paciente con TDAH no logra adaptarse a la sociedad. Son niños que no pueden estarse en un sólo lugar, constantemente molestan a quienes están a su alrededor, son impulsivos, agresivos si tratan de controlarles, son incomprendidos, despreciados y muchas veces considerados como niños con cociente intelectual bajo.
Pero la realidad es que necesitan ayuda profesional y los padres deben conocer a fondo lo que significa este trastorno para poder dar un trato adecuado a sus hijos.
La mayoría de estos niños presenta cocientes intelectuales desde 90 hasta 140 puntos. Muchos son muy inteligentes pero, a diferencia de otros niños que pueden permanecer atentos en clases de 45 minutos hasta una hora como máximo ellos, únicamente, tienen periodos de atención de 5 a 10 minutos, lo que hace que tengan un bajo rendimiento académico.
Los niños con TDAH pueden caer en estados depresivos, bien por la frustración que les provoca la reacción de los demás ante su comportamiento, bien por no poder cumplir las metas académicas por sus dificultades.
Cabe mencionar que no todos los niños con este trastorno son inquietos, ya que algunos tienen déficit de atención con hiperactividad y otros sólo tienen déficit de atención.
Características de un niño con TDAH
  • Actividad continua y sin objeto.
  • Poca capacidad de atención y mala concentración.
  • Se distrae con cualquier cosa.
  • No termina las tareas que empieza. (Dificultades para empezar o completar algo espontáneamente).
  • Necesidad de supervisión constante.
  • Necesidad de continuos recordatorios.
  • Comete muchos errores.
  • Tiene dificultades para organizarse.
  • Evita las tareas que requieran esfuerzo.
  • Muy a menudo pierde cosas que necesita.
  • Es muy descuidado en las actividades en general. (“Poca limpieza al escribir o dibujar).
  • Dificultades para ejecutar actividades coordinadas.
  • No se centra en los juegos.
  • Muchas veces parece no escuchar cuando se le habla directamente.
  • Impulsos incontrolados
  • Mucha excitabilidad: emociones lábiles (pasando del llanto a la risa con facilidad).
  • Sociabilización deficiente: dificultades para hacer amigos, conducta conflictiva. (Puede presentar falta de respeto hacia las necesidades o propiedades de los demás).
  • Poca respuesta al castigo.
El déficit de atención por hiperactividad podría ser la causa por la que su niño presente deficiencias académicas.
Si usted observa que su hijo presenta la mayoría de estos síntomas o recibe quejas del centro educativo, recurra a un especialista para que le dé la ayuda adecuada, ya que cada caso es diferente y, por lo tanto, el tratamiento también.
¿Qué pueden hacer los padres?
La psicóloga Carolina Caballero ha desglosado una lista de consejos que pueden ser de apoyo a la hora de enfrentarse a este problema y, de esta manera, ayudar a sus hijos a superarlo:
  1. El diagnóstico de TDAH es clínico, Inicien el tratamiento solamente con profesionales que tengan adecuada formación en el tratamiento del TDAH.
  2. Busquen información sobre el TDAH prestando más atención a quienes tienen un sólido respaldo científico. En el campo del TDAH, como en cualquier otro aspecto de la vida, podrán encontrar opiniones diferentes, pero sepan diferenciar entre discusiones científicas y aquellas que son solamente pseudocientíficas.
  3. No se conformen con un diagnóstico superfluo. Por ejemplo, “su hijo tiene problemas emocionales” no es un diagnóstico aunque podría ser la punta inicial de una descripción. De ser necesario, solicite al profesional que efectúe el diagnóstico por escrito.
  4. No se queden sólo con un listado de síntomas o “lados débiles”; procuren desarrollar una perspectiva integral de su hijo, para lo cual tengan bien presentes, tanto ustedes como los profesionales, sus virtudes o “lados fuertes”. No irán lejos en el tratamiento si no revalorizan a su hijo ante ustedes mismos.
  5. Obtengan un tratamiento multimodal. Los fármacos a veces son imprescindibles, pero no menos necesario es aprender formas nuevas para educar al niño y que éste, desarrolle estrategias, tanto para afrontar las dificultades del TDAH como para potenciar sus aspectos positivos.
  6. Una parte esencial del tratamiento multimodal es el entrenamiento de habilidades parentales. No se conformen con consejos del tipo: “póngale límites” o “pase más tiempo con su hijo”. Solicite al profesional estrategias para cambiar la relación con su hijo en una dirección positiva y que le oriente y supervise.
  7. Organicen actividades en las que ustedes se involucren, de manera positiva. con su hijo: por ejemplo, “un tiempo especial de juego” pero, además, seleccionen actividades artísticas, recreativas, deportivas, pasatiempos que favorezcan una conexión positiva.
  8. Pidan información concreta sobre qué es el TDAH, de manera tal que ustedes piensen y sientan que ahora entienden por qué su hijo se comporta como se comporta.
  9. En la escuela, anime a los docentes a conocer el trastorno para que lo comprendan. Es fundamental que se hallen dispuestos a aprender adecuadas intervenciones en el aula y/o modificaciones en la enseñanza o el currículo.
¿Qué dicen los expertos?
Francisco Ramírez, neurólogo pediatra: "Los niños con TDAH o son los grandes triunfadores de la vida o los grandes delincuentes de la vida. La falta de tratamiento y comprensión pueden tener consecuencias trágicas, porque pueden terminar abusando de las drogas y el alcohol, lo que conlleva a un deterioro mayor de las funciones cerebrales”.
Marco Molinero, neurólogo pediatra: “Para el diagnóstico utilizamos la historia clínica, pruebas psicométricas y pruebas de madurez. Todo esto nos va dando el entorno del paciente. Tenemos que interrogar cómo le va en la escuela, cuáles son los problema que presentan en la escuela y en sus casas”.
Fernando Mejía, neurólogo pediatra: “El problema en el diagnóstico es que ni el personal educativo ni el personal médico tienen una formación especializada en este trastorno, con los consiguientes diagnósticos erróneos o inexactos. Un niño con TDAH necesita un tratamiento multidisciplinar que involucre a quienes están a su alrededor”.
Carolina Caballero, psicóloga: “En el tratamiento multidisciplinar, es esencial el entrenamiento de habilidades parentales. Pídale al profesional, no sólo que le enseñe estrategias para cambiar la relación con su hijo, sino que, también, le oriente y le supervise”.
Recuerde: los castigos y las reprimendas no son la solución ni ayudan a que los niños superen esta conducta,  ya que el TDAH es un síndrome conductual, que tiene bases neurobiológicas y componentes genéticos.
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